26.8.10

Sobre Papel Prensa

Algunas preguntas y afirmaciones sobre Papel Prensa.

- Si hubo apropiación indebida de una empresa, no importa cuántos años hayan pasado ni quién se beneficie o perjudique. Se debe investigar. La verdad nos hará libres; es una frase tan cliché como cierta.

- ¿Por qué el interés repentino del matrimonio presidencial con una causa tan vieja? ¿Por qué ni antes del 2003 ni durante toda la presidencia de Néstor Kirchner ni en el primer año de Cristina aparecía este problema como una preocupación?

- Está bien que el gobierno plantee agenda. Pero la que debe investigar y condenar es la Justicia, no el Poder Ejecutivo.

- ¿Por qué hay un solo proveedor de papel para la producción de diarios? ¿Está bien que esté en manos de los dos principales medios gráficos del país? ¿Es esto una causa o una consecuencia?

- ¿El Estado a través del Poder Ejecutivo debe participar de la distribución de papel para los medios gráficos? ¿No sería esta una forma más de que un gobierno pueda presionar a los medios?

- Es positivo que sectores amplios de la oposición puedan aunar criterios y unificar las voces. La sociedad está necesitando bloques políticos más amplios que permitan suponer alternativas de gobierno capaces de gestionar y transformar.

- ¿No es una discusión un poco anacrónica la del papel prensa siendo que Argentina y el mundo va hacia los medios digitales?

- Si bien las políticas hacia los medios de comunicación son vitales para el desarrollo de una sociedad, utilizar una hora y media de cadena nacional para tematizar sobre Papel Prensa habiendo tantos problemas es un motivo más del creciente divorcio entre la política y la sociedad civil.

- ¿Realmente alguien puede seguir creyendo que este es un gobierno débil que enfrenta como puede a corporaciones todopoderosas? ¿Cuánta prepotencia más debe lucir el gobierno para que los argentinos entendamos que el Estado es un actor muy poderoso cuya custodia exige una ciudadanía más activa?

- Es positivo para la sociedad cuando dos viejos socios se pelean y hacen públicos sus problemas. Clarín y el kirchnerismo tuvieron demasiada complicidad durante años y que ahora se desnuden entre ellos hace que la actividad política y la política de los medios de comunicación se hagan más transparentes. Y eso nos beneficia al resto de los argentinos.

20.8.10

El 82% móvil

Mucho se está hablando del aumento a las jubilaciones.

Es un buen ejemplo de discusión ociosa, donde las partes observan la cuestión con diferentes premisas, como una conversación de dos sordos sin muchas ganas de comunicarse.

La oposición entiende que el gobierno nacional, si manifiesta voluntad política, puede asignar recursos a esta reivindicación de los jubilados.

El oficialismo entiende que si deben empezar a pagar este aumento, en pocas semanas Argentina entraría en un rojo fiscal que llevaría al caos económico del default.

¿Quién dice la verdad?

Ambos.

Porque parten de supuestos distintos.

Efectivamente, la oposición entiende que, del total de dinero que maneja el gobierno nacional, reasignando prioridades (por ejemplo, dejar al fútbol profesional librado al mercado) se podría aumentar la partida destinada al pago de jubilaciones. Por su parte, el gobierno nacional dice que si no se crean nuevos recursos el aumento es imposible; esto supone que no está dispuesto a dejar de utilizar fondos en otras áreas.

De fondo, hay una discusión poco abordada y menos aún resuelta en un país presidencialista como Argentina. ¿Quién decide de dónde se recaudan los recursos públicos y en qué se los utiliza? En la teoría, es el Congreso Nacional quien define el Presupuesto y el Poder Ejecutivo, simplemente debe aplicar y administrar ese Presupuesto. Nuestra cultura política, sin embargo, supone que es el Presidente quien debe decidir sobre los recursos públicos.

Y así estamos. En una situación de paridad tal donde la oposición puede imponer agenda pero no decisiones y el gobierno, cada vez más, sólo tiene el poder de decir no. Se viene una larga agonía hasta octubre 2011… Una pena por los jubilados que se ilusionaron.

Fotobama y las fotos obvias

Esta foto de Obama con una de sus hijas la tomaron recientemente en una playa del estado de Florida. Lo hizo para demostrar que ese destino turístico es seguro y saludable después del gigantesco derrame de petróleo de la British Petroleum.

Una puesta en escena demasiado obvia podrán pensar algunos.

Sin embargo, si pensamos que Obama está rodeado de asesores expertos en comunicación, ¿por qué lo hace?

Porque funciona.

A pesar de su obviedad este tipo de actitudes son valoradas por la ciudadanía. Cuando un líder pone su cuerpo, hay un dato inequívoco: él está ahí.

El mismo recurso se utiliza cuando un candidato o funcionario se fotografía en un barrio pobre, en una zona de catástrofe o con damnificados directos por alguna situación. Cuando un funcionario está con el cuerpo en un lugar, exponiendo lo más preciado que una persona puede tener, se supone que esa experiencia en primera persona puede concientizarlo y comprometerlo más en las soluciones al problema.

Subyace la lógica de que, por más especulaciones que existan, a cualquier ser humano toda vivencia lo transforma en algún modo.

Tiene algo de sentido, ¿no?

13.8.10

Lilita te desnuda

El caso de Lilita Carrió y su posicionamiento público nos desnuda un poco.

Amplios segmentos de la sociedad se sienten interpretados por el discurso de Carrió, principalmente en la necesidad de una refundación ética de la República, la división de poderes y el objetivo de un desarrollo económico armónico. Además, reconocen que su trayectoria, y la de quienes la acompañan, respaldan ese discurso.

Sin embargo, gran parte de esos segmentos, cuando responden a las encuestas o cuando emiten su voto, dejan de lado esa seducción inicial y optan por otros candidatos.

¿Qué es lo que les pasa?

Además de posibles diferencias en algunos temas, probablemente estos segmentos perciban falencias de carácter en Carrió; falta de serenidad, incapacidad de moderarse y dialogar con todos. Se parece demasiado a Kirchner en su intransigencia y tal vez ese sea su mayor límite. Sin embargo, Carrió desafía, ¿cómo encabezar y proponer una revolución moral mirando al costado o negociando con quienes se denuncia?

Pero por otra parte, esa opción por otros candidatos también muestra otro límite, pero esta vez de la sociedad. Esos segmentos se sienten interpretados pero no dan un voto de confianza. Como si no apostasen sólo por su angelito y las buenas intenciones. Como si creyeran que la existencia de un diablito es necesaria para que algo sea real y estable. Como si no se animaran a apostar sólo a lo que ellos entienden como bueno. Desnudan una gran contradicción del argentino promedio; conoce y desea lo correcto pero, frente al riesgo, está dispuesto a negociar con el lado oscuro de la fuerza.

Lo escuche a Macri hablando del derrumbe y me canso, no se hace responsable de nada este tipo, a vos que te parecio??

Te entiendo, a mí tampoco me gustó mucho la línea de discurso inicial de Mauricio Macri en este tema. Entiendo que en este caso no tiene responsabilidades políticas pero no deja de ser el principal dirigente de la ciudad y debería haber lucido más preocupado en buscar las causas profundas del problema que en explicar que no fue culpa de su gestión.

En general, la comunicación de crisis no es sencilla y se necesita mucha cabeza fría, buen asesoramiento y valores muy sólidos. No es fácil.

Del mismo modo, tampoco me gustó el coro de dirigentes y periodistas opositores haciendo fila para pegarle a Macri mientras todavía se estaba buscando gente entre los escombros. Hay un exceso de politización en estas situaciones (como la muerte de Isidro la semana pasada) de la que casi nadie en la política parece estar exento y es lamentable. Habla mal de la vida espiritual de nuestros dirigentes. Demasiada ambición de poder, poca empatía con el otro.

¿Qué me queres preguntar? ¿Sobre qué querés conversar?

Qué opinás del escándalo del Senado?

Se pueden distinguir tres formas en las que un Poder Ejecutivo opera sobre los legisladores para que apoyen sus proyectos. Comprando el voto, presionando o negociando. Alguno podrá pensar que falta “convenciendo”, pero no es lo que sucede en la realidad.

La primer opción, la compra del voto que en Argentina nos remite a la famosa “Banelco” no merece comentarios. Es una forma degradada de la política que nos denigra como sociedad y nos empobrece hasta límites insospechados.

La segunda opción también es objetable. Sucede cuando un gobierno central presiona a gobiernos provinciales con la cesión o no de recursos monetarios para equilibrar las cuentas fiscales o la promesa y concreción de obras públicas por ejemplo. El gobierno nacional, en vez de definir prioridades de gasto en base a criterios de equidad o solidaridad lo hace por motivaciones partidarias.

La tercer opción también suele ser criticada pero es, a mi entender, lógica y válida en un sistema republicano. Es cuando el partido de poder presiona a legisladores propios y ajenos con la conformación de poder en el presente y en el futuro. Un gobierno popular o con tiempo y capacidad de iniciativa (como el actual) puede negociar cargos o posiciones en listas electorales o apoyos decisivos en internas partidarias o en elecciones generales.

El gobierno nacional claramente ejecuta las dos últimas opciones. Sobre la primera no hay pruebas contundentes. La segunda es reprochable, sin lugar a dudas porque no colabora con un desarrollo armónico de un país. La tercera, en cambio, está muy bien; se practica en muchas democracias del mundo y es una forma legítima de construir poder.

¿Qué me queres preguntar? ¿Sobre qué querés conversar?

3.8.10

Noticia incómoda

Cecilia Pando, defensora mediática de la última dictadura militar y apóloga de delitos de lesa humanidad, se encadenó en el Edificio Libertador para denunciar el maltrato a procesados y condenados por la represión ilegal.

Resulta incómodo ver a alguien que defiende y justifica atropellos a la dignidad humana, tales como la desaparición de personas y el robo de bebes, pedir un trato humanitario a los antiguos represores. Es incómodo porque piden justicia para quienes fueron injustos. Y encima lo pide una persona con un alma muy empobrecida y sin vergüenza en defender una de las página más oprobiosas, sino la más, de nuestra historia.

Pero, en este pedido, tiene razón. Ningún procesado ni condenado merece abusos en sus centros de detención. Eso también es un derecho humano. Nuestro sistema penal castiga con la privación de la libertad y de una vida plena junto a sus seres queridos. Esa es la pena, no vivir en las condiciones infrahumanas en las que subsisten la mayoría de los presos en Argentina.

Resulta interesante descubrir, una vez más, en el tratamiento a esta información cómo hay muchos que piden por los derechos humanos sólo como una forma más de prolongar una lucha partidaria e ideológica y no por un sentimiento profundo de humanidad hacia el prójimo.

Estemos atentos así conocemos más a muchos de los que la van de autoridades morales.