28.5.10

¿Qué dijo la gente en el Bicentenario?


Mucho se está hablando del mensaje de la participación masiva en los festejos del Bicentenario. Algunos interesados sugieren que fue una muestra de apoyo al gobierno y otros tienen una mirada un poco más amplia.

En una entrevista, el sociólogo Horacio González, actual funcionario oficialista y un intelectual honesto, realizó algunas consideraciones interesantes.

“Hay en curso un esfuerzo de autoreconocimiento del pueblo argentino, deseoso de inaugurar un nuevo capítulo político en la historia del país.”

“Podría decirse que la gente se festejó a sí misma. Fue a los lugares públicos de conmemoración espontáneamente, pero motivada por un hilo narrativo de carácter comunitario, intuyendo un destino común cuyo tratamiento vigoroso está en falta.”

“Quien sepa elevar el debate argentino a esos niveles que implícitamente exigió la multitud calladamente, estará en condiciones inmejorables de protagonizar el próximo ciclo de la historia nacional.”

Este ambidiestro coincide con esta mirada. Toda la movilización, si bien atraída por una oferta cultural generosa y calificada, parecía llevar implícita una exigencia de más unión, más patriotismo y más generosidad en la clase dirigente. Es una demanda social básica, poco original pero que surgió en forma inesperada, espontánea y honesta. La sociedad pareció asumir el liderazgo, mostrándole a sus dirigentes hacia dónde hay que ir. Lo que se dice una auténtica democracia.

Cómo materializar esa demanda, cómo darle palabras, contenido político y viabilidad armoniosa es tarea de la dirigencia. Y ahí sí, quien sepa interpretar la demanda y comunicarla, será el gran candidato a establecer las bases de la Argentina del Bicentenario.

En poco más de un año son las elecciones presidenciales. Como siempre afirma este Ambidiestro, a mayor exigencia social, mayor calidad de la dirigencia. Ojalá este espíritu social de pedir más a los líderes se mantenga y acreciente.

¿De qué estás llorando, Willis?


Se fue de gira Gary Coleman.

El lugar común en las redes sociales fue confesar que con él se nos iba parte de nuestra infancia. Y sí, por algo los lugares comunes son comunes.

Nuestra generación aprendió muchas cosas con “Blanco y Negro”, creció junto a él. Con él aprendimos el valor de los hermanos, las dificultades de la vida de un niño ajeno a su entorno (como todos lo fuimos en algún u otro sentido), la generosidad de quienes adoptan por más millonarios que fuesen, el límite a las mentiras. Sí, esa serie era una gran fuente de socialización primaria, burguesa, capitalista y todo lo que quieran. Pero no dejaba de representar un poco la vida que todo niño quisiera vivir. Una infancia rodeada de amor, oportunidades y contención.

Por eso, es cierto que con Arnold muere parte de nuestra infancia. Esa que disfrutó una serie pre-global, en español, con capítulos inolvidables (el del regreso a Harlem, por ejemplo) y que adoraremos hasta el final de nuestros días.

Hace varios años, visité a mi hermano mayor en Nueva York. Y paré en su departamento que quedaba ni más ni menos que en Park Avenue. No era un penthouse lujoso, ni yo era negro, ni a mi hermano le decían Willis, pero por una noche me sentí Arnold Jackson. ¿Y cuál es tu mejor historia en blanco y negro?

26.5.10

Reflexiones sobre el discurso bicentenario de CFK


Cristina hizo un interesante discurso el 25 por la tarde.
Acierta CFK cuando habla de las cosas que faltaban en el 1910 y ahora no. Mayor participación ciudadana en la política, derechos sociales, el concepto de derechos humanos. Es bueno poder mirar hacia atrás y decir que sí, que ahora, más allá de todo, estamos mejor, fuimos evolucionando. Lo mismo podrán haber dicho en 1910 respecto al original 1810, una sociedad que aceptaba la esclavitud, se desangraba en peleas internas, no tenía establecidas sus fronteras ni tenía más modelo económico que el del contrabando. En ese sentido, es una muy buena dosis de esperanza comprobar que el país continuó evolucionando hacia un lugar más deseado por la mayoría de los argentinos.

Se equivoca CFK al opinar sobre 1910 con conceptos actuales. Es cierto, la desigualdad era exponencial y no parecían haber demasiadas preocupaciones sobre eso. También es cierto que las elecciones eran fraudulentas y que se estaba en un estado de sitio, producto de incapacidad de procesar demandas legítimas por parte de los trabajadores. Pero también es cierto que esos debates recién se instalaban a nivel mundial y que los reclamos sindicales se extendían a todos los países del mundo. Y el voto secreto, universal y obligatorio era una deuda pero por entonces regía en muy pocos países.

O sea, en muchas cosas estamos mejor que en 1910, no caben dudas. Igual, sería interesante pensar qué se esconde tras esa mirada melancólica que muchos tienen al evocar el primer centenario y contra la que se revelaba CFK anoche. ¿Es una mirada elitista de algunos sectores sociales? ¿Es porque añoran el voto calificado, la desigualdad social o la falta de un modelo más complejo de integración a la economía mundial? Hmmmmm. Parecería demasiado infantil (o conspirativo, que no es lo mismo pero se le parece).

Más probablemente la melancolía surge por la percepción de que aquel era un país pujante, optimista, con mucho por hacer, con muchas tareas pendientes pero con toda la voluntad tanto en segmentos bajos como altos, de luchar por un mejor futuro. El mundo y el futuro parecían ser vistos como una oportunidad. Hoy, presa de temores, fracasos, rencores, egoísmos e incapacidades, la dirigencia política parece no tener una agenda de futuro. Y eso sí que podemos permitirnos añorar. Por más que sea una mirada que carezca de rigurosidad histórica, como mensaje es válido. Válido y necesario.

Hay que aprender del pasado sí. Pero sobre todo hay que inspirarse en él, con lo bueno y con lo malo. El pasado no puede servirnos nada más que para masajear nuestro ego sino, fundamentalmente, para impulsarnos a ser mejores, a ser más felices. En el presente y en el futuro.

Algunas conclusiones del Bicentenario


• Fue un momento único de encuentro colectivo y celebración de lo que somos y queremos ser. Millones de ciudadanos en paz, disfrutando de propuestas culturales, artistas populares compartiendo cartel, el himno retumbando de nuevo en el país. De verdad, único y emotivo.

• De nuevo, la dirigencia política muestra un divorcio fenomenal respecto al nivel de madurez social. La incapacidad de la política de relajarse y tomar consciencia del calibre de la fecha contrastó demasiado con la capacidad de la ciudadanía de no partidizar ninguna de las celebraciones. Lo más parecido a la madurez social fue la foto del palco en la reapertura del Colón, pero faltó ni más ni menos que la Presidenta. Quizás esa foto no esté anticipando algo…

• Más allá de algunos trasnochados (¿qué hacían partidarios de Sabatella afiliando gente?), en los festejos primaron miles de banderas argentinas conviviendo con algunas de otros países y sin patriotismo vano o agresivo.

• El 24 a la noche, después de cantar el himno junto a la Sole, retumbaron cánticos de fútbol. Sí, el Mundial está cerca y quedó muy demostrado que somos un país muy muy futbolero. Demasiado tal vez.

• Nuestra ciudad, y seguramente el resto del país también, está necesitando que se ritualicen eventos de este tipo, no sólo para pasarla bien una vez al año, sino para apropiarse del espacio público, reflexionar sobre el destino compartido y sentir en cuerpo y alma eso de ser argentinos por sobre otras diferencias. Hay que darle periodicidad y lograr que, al menos una vez al año, todos sintamos deseos de agitar las banderas, cantar el himno y hermanarnos sin distinciones. Serviría mucho más de lo que parece.

Repetirlo como sea. Con menos stands, menos días, menos recursos y menos artistas. Pero con el mismo espíritu.

25.5.10

Música Bicentenaria

Uno de los momentos más lindos del viernes bicentenario. Destacado Fito con la maraca. ¿No no están faltando encuentros masivos como estos? Artistas juntos cantando canciones populares, miles de personas disfrutando en paz y unión, una sociedad que festeja y se celebra.

¡Que se siga repitiendo!

21.5.10

Que doscientos años no es nada…


Resulta ridícula la pelea entre Cristina y Mauricio. Parecen dos adolescentes rebeldes incapaces de dar el brazo a torcer, buscando a cada paso cómo quedar mejor frente al resto de la clase. Una contienda alimentada por avivadas y victimizaciones. Tiene algo de lógica, todavía tenemos una dirigencia joven, con manifiesta inmadurez y tardía rebeldía.

Igual, inevitable no dar consejos sobre cómo le convendría actuar a cada uno.

¿Qué debería hacer Macri? Mostrar que insiste con su último mensaje donde intenta colocarse por encima de diferencias personales y políticas. Y rezar para que Cristina no afloje, no asista y ser él la principal estrella de la reapertura del Teatro Colón. Imaginen la foto, Macri sentado y a su lado la silla presidencial vacía u ocupada por alguna figura prestigiosa.

¿Qué debería hacer Cristina? Montar una escena donde prestigiosas figuras sociales y de la cultura le piden que recapacite y asista a la reapertura del Colón. Y el 24 de noche asistir a la velada, acompañada de alguna figura fuerte y prestigiosa (¿Estela de Carloto, una actriz reconocida, alguna luchadora social?), intentando demostrar que es en nombre de ellos que allí va, que su aporte simbólico a un acto macrista es sumar al “pueblo”.

Más allá de las motivaciones, el producto final es el mismo: lucir un poco más maduros. No estaría nada mal para nuestra golpeada cultura política que dos de los principales líderes pudiesen ponerse de acuerdo en algo tan básico como compartir un mismo espacio físico.

19.5.10

Al final, lo primero es la economía (?)


Muy interesante artículo, donde se coloca a la “felicidad” como centro del desarrollo económico.

Vale la pena leerlo.

Destaco tres cosas.

Primero, la centralidad de la igualdad, la familia y la salud en el desarrollo de una felicidad individual y colectiva.

Segundo, la creciente importancia que se les está dando en países desarrollados a estos estudios denominados “economía de la felicidad”.

Tercero, una buena cita a Robert Kennedy. "El producto bruto interno no tiene en cuenta la salud de nuestros niños, la calidad de su educación o el gozo que experimentan cuando juegan. No incluye la belleza de nuestra poesía, ni la fuerza de nuestros matrimonios, la inteligencia del debate público o la integridad de nuestros funcionarios. En suma, lo mide todo, salvo lo que hace que la vida merezca la pena". Es cierto que del PBI se desprenderían algunas de estas cosas, pero no lo aseguran, está claro y por eso la cita es valiosa.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1266157

Ambidiestro, "pesimista por naturaleza, optimista por opcion". Como te motivas para no enfurecerte frente a la impunidad y a la inoperancia tan obvias de tantos politicos Argentinos?

RESPUESTA A PREGUNTA REALIZADA EN FORMSPRING.ME

La furia no lleva a ningún lado. Al menos a ningún lado productivo o liberador.

En mi caso, justamente son la impunidad e inoperancia de ciertos dirigentes las que me motivan a levantar la voz, escribir estos textos, informarme y opinar por todos los medios posibles. Participar en el debate público, informado, con honestidad intelectual y sin más interés que beneficios colectivos es el mejor modo de que la impunidad y la inoperancia se reduzcan.

Cuántos más seamos los que aceptemos esto y nos activemos motivados por el amor al prójimo, mejor calidad política tendremos.

Sí, puede parecer inocente. Pero no por eso imposible.

¿Qué me queres preguntar? ¿Sobre qué querés conversar?

18.5.10

El Bicentenario está llegando...

El Bicentenario está ahí. Falta una semana para el 25 de mayo. Para todos los que de algún modo u otro nos interrogamos por el país, su historia, su devenir y, sobre todo, sus posibilidades de desarrollar plenamente su potencial, esta fecha fue muchas veces imaginada.

Desde hace años la imaginábamos como un momento único para la reflexión colectiva sobre nuestro destino. Era una fecha en la que muchos creíamos que sería algo así como el relanzamiento de país, un acuerdo general de hacia dónde ir, la apoteosis de un nuevo destino colectivo de cara al siglo XXI.

¿Resultó de ese modo? Miremos con amplitud.

Vaso medio vacío: Estamos lejos de ese escenario. Nos encontramos aún debatiendo principios económicos y sociales demasiado elementales. Aún no encontramos un núcleo básico de acuerdos para un desarrollo social sensato, inclusivo, real y ambicioso. Encima, por momentos parecemos no tener la capacidad de dialogar y establecer consensos mínimos. Nuestra vida política luce demasiado venal.

Vaso medio lleno: Existe un acuerdo general sobre la importancia del Estado de derecho. Para la gran mayoría de la dirigencia, nuestra histórica violencia política parece haberse agotado en el pasado. Y, fundamentalmente, existe un consenso básico sobre la importancia de generar consensos mínimos. Parece un juego de palabras pero no lo es; es un dato muy importante que, con suerte, nos permitirá tener en 2016 un bicentenario de la Independencia más cercano a lo anhelado para este 25 de Mayo.

Ambidiestro, ademas de asado y futbol, que tiene Argentina para ofrecer al mundo? Con que se defiende de gigantes como China o India que ademas de baratijas tambien exportan altas tecnologias?

RESPUESTA A PREGUNTA EN FORMSPRING.ME

Ante todo, creo que Argentina más que asado y fútbol tiene para ofrecerle al mundo alimentos, creatividad aplicada a las artes, los deportes y las ciencias, recursos naturales, paz, diversidad cultural, paisajes únicos, autoestima y ganas de vivir, entre otras cosas. O sea, bastante.

Si te fijás bien, vas a ver que si bien no somos los únicos ni los mejores, somos muy buenos en bastantes cosas y tenemos un potencial enorme.

Por eso, creo que no hay que mirar al mundo y sus países con espíritu “defensivo”, sino como una gran oportunidad de alimentarlos, darles entretenimiento, transmitirles valores, invitarlos a pasear, invertir en nuestras riquezas tangibles e intangibles. China e India son países muy grandes, al igual que Brasil, Rusia o Estados Unidos. En algunas cosas podremos competir, en otras aprender y en algunas enseñar.

Además, el mundo no se agota en los países grandes. Hay miles de millones de personas en decenas de países a los cuales acercarse.

Uno puede abrirse al mundo y ganar con una lógica más cercana a la cooperación que a la competencia. Lo fundamental es ser inteligente, animarse y pensar siempre en el largo plazo.

¿Qué me queres preguntar? ¿Sobre qué querés conversar?

15.5.10

Sobre el procesamiento de Macri


Lo procesaron a Mauricio Macri y realmente es noticia.

Es cierto que Macri debe dar todas las explicaciones del caso, al igual que cualquier funcionario público en cualquier nivel de gobierno. La dirigencia política maneja mucho poder, por lo cual tiene cierto sentido subvertir el principio básico de la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario. Ante una acusación, por más pequeña que sea, un político en posición de poder tiene que dar su versión, explicar bien los hechos y denunciar toda persecución judicial o política.

Más allá de eso, en este caso surgen varios motivos que mueven a la sospecha. Algunas de ellas.

Primero, la presencia de un juez sospechado desde siempre de connivencia con el poder. Segundo, resulta poco creíble que un jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires monte una asociación ilícita para espiar a dirigentes sociales de poca monta. Tercero, en política todo el mundo sabe que los teléfonos se pinchan y los mails se leen, con lo cual las escuchas tienen un valor bajo. Cuarto, ¿por qué el Ministro de Seguridad Guillermo Montenegro no fue procesado? ¿Será porque era el único que tenía un motivo inapelable para recusar al juez? Quinto, el espía Ciro James nunca dejó de ser policía y hace años se dedica a pinchar teléfonos, ¿no habría que investigar entonces otros posibles clientes o jefes además de Macri? Y sexto, los tiempos judiciales aseguran que este procesamiento va a demorar en resolverse, colaborando así en el potencial desgaste de un candidato presidencial con posibilidades reales de vencer en el 2011.

No sabemos si Macri es el mejor candidato. No sabemos si está haciendo méritos suficientes ni si está rodeado de gente capaz de conducir un país complejo como Argentina. Tampoco sabemos si Macri, como cualquier dirigente poderoso, alguna vez no escuchó conversaciones privadas. Lo que sí deberíamos saber es que uno de los requisitos más importantes, tal vez el mayor, en una democracia es que existan garantías de libre competencia por el poder. Y este principio básico parece estar en juego.

En el medio, los ciudadanos, sin saber si preferir creerle a la Justicia o a uno de los líderes políticos electos por los ciudadanos. Nos merecemos más. Que Macri siga dando las explicaciones y que el resto de la Justicia ponga las cosas en su lugar. Por el bien de todos.

13.5.10

Sobre el institucional de TyC



Está bueno eso del mundial como momento de unidad, de sentimiento colectivo. Pero podríamos agregar algunas cosas como para aprovecharlo más integralmente. Por ejemplo, un poco de honestidad y lucidez sobre qué cosas deberíamos enorgullecernos.

En la web circula mucho este institucional de TyC, que al parecer gustó bastante. En él conviven el inconformismo argentino y su incapacidad de alegrarse por lo que tiene, con voces extranjeras elogiando lo que sí tendríamos. Parecería, según este video, que los argentinos tenemos pasión, coraje, valor, orgullo, determinación y espíritu ganador.

Entiendo que a muchos les guste, es un lindo masaje al ego. En el institucional parecemos quedar limitados a una sociedad cuya pasión se limita a un deporte. No sé a ustedes, a mi me resulta bastante empobrecedora esa idea.

No tenemos pasión por el trabajo ni coraje para evitar los atajos, valor para aceptar las dificultades, orgullo por nuestro vecino o determinación en actuar con corrección. Pareciera que todos esos valores únicamente entran en juego en un deporte del cual, además, no nos hacemos cargo que no somos los mejores. En vez de aplicar esos valores en la vida cotidiana, los atributos de lo que nos hablan los argentinos del comienzo (respeto, honestidad, desarrollo social) siguen ausentes y nos conformamos con principios alejados de los que deberían primar en el deporte: el placer por el juego, la belleza plástica, la superación con uno mismo en vez de con el adversario, la creatividad y el trabajo en equipo.

Video demagogo, facilista y para nada motivador a ser mejores.

En fin…

Seguiremos analizando otros. Next!

11.5.10

Ejemplo de redistribución


Por trabajo este Ambidiestro viajó a Jujuy. Ya en próximo post les comentaré el proyecto en el que estoy trabajando allá, vale la pena conocerlo.

Conocer provincias como esta dan muestra de las inequidades de recursos dentro del mismo país. Les voy a dar dos ejemplos.

Primer ejemplo. Conociendo su capital, San Salvador, me comentaron que habían inaugurado su primer Shopping en donde estaban las primeras, y únicas, escaleras mecánicas de la provincia. O sea, en una estación de subte en Buenos Aires tenés más escaleras mecánicas que en toda una provincia.

Segundo ejemplo, un temor atávico que tengo en los aeropuertos es subirme a un avión equivocado. Por eso, desde siempre, al entrar a un avión pregunto “¿Buenos Aires?” o el destino al que vaya, como si me estuviese subiendo al colectivo. Bueno, al regreso de San Salvador no hice la pregunta. En todo el aeropuerto había un solo avión…

No quedan dudas que la felicidad de una población no depende en absoluto de aeropuertos poblados, tecnología básica y mucho menos cantidades de Shopping. La amabilidad y tranquilidad de los jujeños lo demuestra. Pero igual, estos ejemplos algo en términos de distribución de recursos y oportunidades nos está diciendo, ¿no les parece?

Ambidiestro, qué música te gusta más? Te animás a un top ten de canciones para oír en la tumba??

Difícil elegir un único estilo de música. Puedo decirte que desde muy niño la música brasilera resonó dentro mío como ninguna otra. No sólo sus canciones más melodiosas, la MPB o la bossa nova, también el samba, el axé, el forro y su rock. Brasil tiene tanta vitalidad, gracia, optimismo y sensibilidad que también se notan en su música.

Pero como podés ver en El Ambidiestro, mi placer es por la música capaz de tocar tus cuerdas internas de alegría, melancolía, celebración, tristeza; las que te contactan con la vida y la muerte, con tus ausencias y presencias, la que te cambia el día y te motiva a comerte la cancha. O sea, las que te hacen llorar, las que te energizan y las que te hacen bailar.

No sé en la tumba como será. Ahora no puedo imaginarme un top ten. Imagino que el último movimiento de la sinfonía 25 de Mozart, seguro algo de Bethovenn, un tema de los Beatles (probablemente el medley que comienza con Golden Slumbers…), algún tema de Rod Stewart para recordarme momentos lindos de mi adolescencia y juventud. Para el entierro, sin lugar a dudas, Vai Passar, de Chico Buarque. Y así puedo seguir y seguir. Ah, si alguna vez me caso, Sunshine reggae. Sí, diez parece un número demasiado chico.

Lo mejor, es que de un hipotético top ten final, hoy no conozco más de cuatro canciones. La mayoría está por venir…

¿Qué me queres preguntar? ¿Sobre qué querés conversar?

Música Beatles

Un muy buen cover de los Beatles, por una banda que acabo de conocer. El espíritu folk alegra hasta al más melancólico. Vídeo sin imagen, sólo para escuchar de fondo mientras leen.

4.5.10

¿Qué hacemos con los cuidacoches?


En la nueva cruzada de la pereza intelectual camuflada de ideología, ahora parece que hay que defender a los denominados “trapitos” (denominación en cierto modo humillante, mejor llamarlos cuidacoches). Dicen que se debe incorporarlos como trabajadores a la estructura del estado o simplemente dejarlos seguir trabajando sin ningún tipo de regulación. Por supuesto que es comprensible la preocupación por el destino de quienes hoy viven a partir de esa actividad pero habría que hacer algunas distinciones para poder pensar soluciones reales, justas y sustentables para ellos y el resto.

Ante todo, hay dos tipos de cuidacoches. Unos, organizados en forma delictiva que operan en estadios de fútbol y todo lugar de concurrencia masivas. Otros, más oportunistas, agrupados en calles cercanas a centros gastronómicos, comerciales o de entretenimientos. Los primeros tienen una tarifa fija alta y acordada con la comisaría de la zona y no hay margen de negociación. Los segundos, intentan aplicar tarifas fijas pero suelen aceptar la voluntad del automovilista; la policía puede tener su parte pero no se encuentra tan estipulado. Esta diferencia es muy importante para aplicar una política pública.

Como pequeña digresión, hay que entender que las redes de recaudación ilegal de la policía (protección a comercios, prostíbulos o timbas) en definitiva sirven para redondear ingresos policiales magros. O sea, no te subimos los sueldos pero tampoco nos interferimos con tus cajas de recaudación. ¿Por qué no suben los sueldos? Porque habría que sacar la plata de otras necesidades o aumentar impuestos y ninguna de las dos opciones resultaría simpática ante el elector. ¿Qué hacer pues? Que sea la misma ciudadanía la que paga el aumento, en forma directa, sin que medie el Estado. Algo así como la ley de la selva.

Otros proponen que, al igual que se hizo con los cartoneros, el Gobierno de la Ciudad formalice el trabajo y los incorpore a la vida social. Suena bien, es cierto. Ahora, ¿tiene sentido? Los recicladores urbanos (ex cartoneros) encontraron una actividad que beneficia al medio ambiente. ¿Qué beneficio social dan los cuidacoches? ¿Proteger a los automovilistas de ellos mismos? ¿O pretendemos que si alguien intenta robar un estéreo, sean los cuidacoches los custodios del bien de un ciudadano mientras el Estado mira a un costado?

Además, si se incorporan a los cuidacoches, ¿cuál es la próxima actividad para incorporar? ¿Personas cobrando peajes en las plazas para que no les pase nada a quienes van a pasear?

Los cuidacoches no generan hoy un valor social. Si se pretende formalizarlos, debería otorgárseles una labor que enriquezca la vida social y sus propias vidas. Por ejemplo, no es lo mismo cuidar un coche que limpiarlo. O ayudar a estacionar que garantizar la limpieza de una calle y sus sumideros. O sea, si se quiere incorporar nuevos trabajadores al Estado, aunque sea bajo un esquema mixto de financiamiento estatal y de vecinos o comercios interesados, que sea para agregarle valor a la ciudad, no para una actividad ficticia u ociosa en el mejor de los casos.

Está bueno pensar en los que menos tienen, pero está mejor pensar en forma integral. Los cuidacoches necesitan ingresos, es cierto, pero también necesitan la dignidad de realizar un trabajo real o, si reciben un plan, brindar contraprestaciones o capacitarse para poder hacerlo en el futuro.

Esta parece ser nuevamente una discusión berreta, ficticia, donde el interés último no es el ser humano sino satisfacer el propio ego ideológico, sintiéndose del lado de los buenos. Acá hay malos sí, pero son todos aquellos, de un lado y del otro, que piensan más en ventajas políticas que en el destino y dignidad de seres humanos que encontraron en una farsa de trabajo la manera de garantizar una subsistencia.

1.5.10

Breve comentario sobre Dick Morris


Esta tarde Dick Morris, uno de los consultores políticos más reconocidos del mundo, dio una clase magistral en el cierre de la Cumbre Iberoamericana de Comunicación a la que gentilmente me invitaron.

Morris, cuyo trabajo más visible en Argentina fue la campaña presidencial de Fernando De la Rúa, expuso algunos principios básicos del trabajo de un consultor y se animó a discutir el ya tradicional uso de los “sound bites” (algo así como frases breves de alto impacto para influir en la edición periodística). El está convencido de que el candidato ya no debe tener más ese discurso condensado ni repetirlo constantemente. Supone que con el avance de la televisión digital e Internet (formatos en los que individuo elige qué ver, pudiendo evadir la publicidad e información política) el elector es impactado por la comunicación política porque busca la información, ya no le llega en forma involuntaria. Entonces en vez de “sound bites” el candidato debería proveer información más sustanciosa y variada.

Este proceso ya se estaría produciendo en USA, donde además de mayor avance y penetración tecnologica tienen voto optativo, lo cual lo hace parecer más probable. Y Morris agrega que este fenómeno no se registra hoy en nuestra región pero que seguramente muy pronto llegará, comenzando por Argentina. Me pareció una aclaración válida.