28.2.10

Un buen ejemplo desde Colombia


En Colombia, la Justicia acaba de rechazar la posibilidad de nueva reelección del presidente Alvaro Uribe.

Esta decisión nos sirve para poner de relieve tres elementos importantes en la política.

Primero, el deseo incontenible de mantener el poder no es patrimonio de una ideología. Liberales, conservadores, populistas, desarrollistas, todos comparten el mismo vicio: conservar el poder sin respetar reglas de juego básicas. En algunos casos por el poder mismo y en otros por sentirse los únicos capaces mantener un rumbo exitoso. Alvaro Uribe es el presidente más popular de los últimos tiempos en Colombia y basado en ello quiso forzar la ley para presentarse nuevamente como candidato. Sus políticas lo diferencian a otros líderes de la región, pero su sed de poder no.

Segundo, en el largo plazo la flexibilidad con las reelecciones implican muchos más costos que beneficios para una sociedad. Una gestión exitosa en términos de políticas públicas que beneficien al desarrollo de una sociedad, debería estar basada en procesos y objetivos comunes, no en personas, tan temporales como volubles.

Tercero, a diferencia de lo que sucede en otros países de la región, la decisión de la Corte Constitucionalista de Colombia habla bien de su sistema político. Queda claro que la división de poderes en Colombia tiene cierta dimensión real. Y esta división genera muchos beneficios para una sociedad, destacándose la defensa de derechos individuales y de las minorías, la seguridad jurídica para inversiones de largo plazo y el control al poder político.

Tal vez el “corresponsal” en Colombia quiera agregar, corregir o plantear otra cosa.

Música para cerrar el fin de semana



Divertido encadenado de Laurent Voulzy, cantante francés. Los pies se te mueven solos.

26.2.10

Para entender un poquito a Obama


Ayer Cristina opinó sobre la política de Barack Obama con la región. No está mal que tenga su opinión, lo que no parece muy acertado es que la haga pública y con un presidente que apenas lleva poco más de un año en el gobierno. Pero como todo desatino, terminó convertido en un boomerang. El funcionario estadounidense Arturo Valenzuela declaró muy sutilmente que no compartía lo dicho porque sabía que Obama era muy popular aún en Latinoamérica. O sea, dejando implícito que para criticar se debe tener una legitimidad de la que Cristina carece.

Sobre este tema, hubo una muy interesante entrevista anoche a José Octavio Bordón, ex candidato presidencial en 1995 y ex embajador en EEUU, entre otros cargos. Ante todo, minimizó las declaraciones de Cristina sobre Obama, indicando que si bien no eran ni oportunas ni constructivas tampoco eran tan graves.

Luego realizó una muy lúcida explicación describiendo la complejidad del sistema político norteamericano como causa de demoras o frenos a posibles iniciativas de Obama hacia Latinoamérica: multiplicidad de actores e intereses sociales y económicos, descentralización en la toma de decisiones, preeminencia del Poder Legislativo en cuestiones vitales, focos de conflictos más urgentes en el mundo.

Recordé un concepto que leí hace unos años para entender a Estados Unidos: uno imagina al presidente de Estados Unidos como una de las personas más poderosas del planeta, pero en realidad es un rehén de la opinión pública norteamericana. Un presidente puede ser electo por cuatro años, pero si no tiene apoyo de la opinión pública, no tiene iniciativa política y, por lo tanto, no tiene poder. La legitimidad se construye día a día, no sólo en los actos electorales. Cualquier semejanza con algún país de Latinoamérica es pura coincidencia…

A propósito, están dando por cable una simpática película protagonizada por Kevin Costner, “Swing vote”. Es una entretenida metáfora sobre el valor de cada voto y de la información como base del sistema democrático. Muy american pero bueno, entre los fuegos artificiales pueden encontrarse fuentes de inspiración y aprendizaje.

25.2.10

Un último bis


Carlos Menem sigue siendo uno de los políticos con peor imagen. Pero cada vez menos. Un poco por la comparación que ciertos sectores sociales hacen entre aquellos años y los actuales, y bastante por el paso del tiempo, que en este caso no endulza el recuerdo pero sí lo enfría.

Ayer en el senado Menem volvió a demostrar por qué fue uno de los políticos más hábiles en la historia reciente argentina, cuyo ocaso se debió más a su incapacidad de retirarse a tiempo a un segundo plano que a causas políticas (situación recurrente en varios ex presidentes, que parecen no aceptar el paso del tiempo y el surgimiento de nuevos escenarios y necesidades sociales que exigen también nuevos liderazgos).

Como sea, Menem nuevamente está en el centro de la escena y puede utilizar este momento para reconstruir parte de su dañada imagen.

¿Cómo? Manteniendo silencio hasta la próxima sesión. Un silencio tan profundo y ambiguo que obligue a la atención pública, a que los focos y las cámaras se posen sobre él; mientras más expectativa haya sobre su discurso mejor. Meditar un discurso memorable, como un mensaje a la posteridad, y dar su voto.

La política le regaló a un ex presidente aborrecido por gran parte de la sociedad una excelente oportunidad para reivindicarse frente a algunos segmentos y modelar así algo de su imagen futura.

Música ambidiestra



No tiene video, es sólo para oír la música. Bien para un día con sol. Tres intérpretes únicos.

24.2.10

¿Revolución en el Congreso?



Soplan vientos de cambios en la política argentina, es cierto. Pero no soplan tan fuerte como parece.

Más allá de lo que auguran ciertos medios y dirigentes opositores, movidos más por la esperanza o revancha que por un análisis frío, no habrá cambios profundos en las políticas gubernamentales como mínimo hasta marzo 2011, cuando la cercanía de la elección presidencial trastoque la actual lógica política. En cambio, dónde seguramente sí habrá cambios es en la cultura política.

Son dos los motivos por los cuales no se notarán cambios sustanciales en las políticas instrumentadas por el gobierno. Primero, el actual gobierno nacional no tiende a buscar consensos, con lo cual en el Congreso el diálogo será entre sectores opositores; el oficialismo se automarginará y no será impactado por el debate. En segundo lugar, si bien la oposición parece capaz de construir una mayoría para aprobar algunas leyes, el gobierno nacional está dispuesto a vetar leyes que transformen el corazón de su modelo económico y político, sin temor al costo social, pues atacarlo por autoritario no resulta ya novedoso. Y la lógica del veto se cierra con un dato favorable al gobierno: en caso de ser vetada, una ley debe ser ratificada por los dos tercios del Congreso para entrar en vigencia, numero imposible de conseguir para la oposición. Por lo tanto, veto firmado, veto efectivo.

O sea, el gobierno consigue un equilibrio favorable, ya que si bien no podrá sacar leyes a su antojo, tampoco podrán imponérselas.

El gobierno nacional pretende entonces sostener la iniciativa política basado en tres supuestos auspiciosos.

Primero, contener a través del veto los primeros tres meses de vendaval opositor. ¿Tres meses? Sí, en junio llega el mundial y después las vacaciones de invierno.

Segundo, apostar al paso del tiempo. Pasados esos tres meses de vetos, el gobierno supone que la amalgama opositora, donde conviven proyectos antagónicos, se irá fisurando, sobre todo a partir del segundo semestre, cuando comiencen a acelerarse los tiempos de los distintos proyectos presidenciales.

Tercero, crezca o no la economía, haya más o menos déficit, el gobierno nacional seguirá siendo más poderoso que la mayoría de las provincias, lo cual le permitirá continuar manejando con autoridad las relaciones con las provincias. Claro que todo esto es hasta marzo del 2011. Con la cercanía de las elecciones, no habrá billetera que pueda. En la lógica política, en año electoral votos mata billetera.

Las únicas posibilidades de cambio real aparecen cuando analizamos la cultura política. El dato más importante es que, tras muchos años, en la cámara de diputados y en la de senadores no hay mayoría automática; ni del oficialismo ni de ninguna opción opositora. Y eso obliga al ejercicio más básico de un sistema republicano: el diálogo. Exponer argumentos, convencer al otro. Y hacerlo en ámbitos públicos. ¿Pueden seguir existiendo acuerdos oscuros? Pueden, pero en situaciones de tanta paridad, es difícil sostenerlos.

Con la nueva composición del Congreso el debate público deberá elevarse. Ojalá que más segmentos de la sociedad se entusiasmen con los debates legislativos. Cuantos más ojos estén viendo, mejor para todos. ¿Se acuerdan de la 125? Más allá del resultado, en aquel julio del 2008 después de mucho tiempo se volvió a discutir política con argumentos públicos. Y eso, sin lugar a dudas, construye más ciudadanía en cada uno de nosotros.

23.2.10

Exprópiese. Más allá de las palabras



Claro que resulta gracioso este video, al menos para los que no vivimos en Venezuela. Más allá de la existencia o no de fundamentos para la expropiación de esos inmuebles, llama la atención no sólo el ámbito de la definición sino también la presencia de cámaras oficiales.

¿Qué se quiere comunicar?

Una posibilidad es mostrar un presidente preocupado por el patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad. Expropiar uno de los hogares de Simón Bolívar va en ese sentido. Se trata ni más ni menos que el denominado padre de la patria. Otra posibilidad, complementaria con la anterior, es mostrar a un líder revolucionario al que no le tiembla el pulso para limitar a la iniciativa privada con la herramienta más extrema: la expropiación.

Sin embargo, cuando vemos por segunda vez el video se descubre un gesto que nos permite pensar un nuevo sentido.

En cuanto decide la primera expropiación, comienzan los aplausos y Chavez sonríe levemente. Su comunicación no verbal nos permite descubrir lo obvio: le gusta el poder, lo disfruta. Y toda esa puesta en escena, en nada diferente a sus discursos pintorescos y extremistas, nos revela eso, su capacidad de poder. “Puedo hacer lo que quiera”, parece comunicar a sus simpatizantes y opositores.

Pero no nos desgarremos las vestiduras criticando a Hugo Chávez. No es más que otro clásico político de la raza humana, que disfruta el poder y hace lo posible por acrecentarlo. En cambio, sí critiquemos y mejoremos las instituciones que rodean a los dirigentes políticos. Si ellas fallan, ahí sí estamos en problemas serios.

The Police



Buen video y gran canción para meterle garra al día.

22.2.10

Política inundada



Sigue lloviendo sobre Buenos Aires. Y las reacciones que eso provoca son una atinada metáfora de nuestra sociedad.

• Muchos vecinos protestan y critican la falta de infraestructura de la ciudad. Pero poco ayudan al ensuciar las calles (esos inocentes papelitos que se tiran taponan los sumideros) o sacar la basura fuera de horario. Y tampoco se preocupan en informarse sobre la consistencia o no de las políticas públicas para resolver el problema. Por supuesto que hay responsabilidades políticas, pero también hay responsabilidades ciudadanas.

• Algunos opositores al macrismo enfocan sus críticas con declaraciones de impacto fácil en vez de buscar corregir políticas equivocadas. Por ejemplo, un dirigente gremial hacía bromas por Twitter en el mismo momento en que miles de vecinos estaban sufriendo las inundaciones. Otro ejemplo es un anterior jefe de gobierno criticando y exigiendo respuestas a Macri, como si durante su gestión las inundaciones no hubiesen sido un problema recurrente.

• Las críticas se centran en la Ciudad de Buenos Aires mientras que en el conurbano se ven iguales o peores inundaciones. Ni Scioli ni ningún intendente apareció en medios nacionales dando explicaciones. Como si no fuesen responsables. O peor, como si solucionar las inundaciones fuese un lujo reservado sólo para los porteños.

• El macrismo dice que está haciendo mucho y que la culpa es de las anteriores gestiones que no hicieron nada. Si bien las grandes obras recién ahora se están ejecutando, lo cierto es que fueron planificadas en el pasado y que algunas obras menores fueron realizadas por sus antecesores. No reconocer los méritos ajenos también es una forma de degradar la política. En la inauguración del Maldonado por supuesto que tiene que estar Macri encabezando, pero también deberían estar Ibarra y Telerman.

• Las inundaciones son un cruel ejemplo de la brecha entre la ciudad prometida por Macri y la que continuamos viviendo cotidianamente. Los excesos y las amplitudes de las promesas de campaña sumadas a una pobre comunicación de gestión generaron este sinsabor en segmentos, a priori, simpáticos hacia el macrismo. Mejor que decir es hacer, mejor que prometer…

• Se están realizando obras de envergadura para la solución consistente de este problema. Eso es así, y ya el gobierno porteño había anunciado que las inundaciones continuarían tres años más, porque eso es lo que demoran en realizarse las obras mayores. Sin embargo, ni la ciudadanía acepta con paciencia y sabiduría la verdad, y ni el resto de la dirigencia porteña colabora en una obra que beneficiará a todos, incluso a futuras gestiones que podrán preocuparse y derivar recursos a otras inversiones (más visibles, más gratas) y evitar temblar cada día que llueva. Macri algún día se irá, las obras quedarán.

• Todos los medios de comunicación informan y muestran hasta el cansancio las calles inundadas. Pero prácticamente ninguno investiga o informa sobre las causas y los responsables históricos de los problemas de inversión en infraestructura, así como tampoco hace un seguimiento y control constante sobre el avance de las obras. No brindar este tipo de información estructural no colabora en construir ciudadanía.

• Finalmente, muchos vecinos protestan contra la actual gestión, sin hacer ningún tipo de referencia a anteriores gestiones que no invirtieron lo suficiente en infraestructura. Este tipo de protestas son más catárticas que constructivas y no son buenos incentivos para la clase dirigente. Si la sociedad no valora y apoya la obra pública de infraestructura, con sus tiempos y costos, la dirigencia podría terminar focalizándose en obras más rápidas pero menos estructurales. Esta lógica la expresó un ya fallecido histórico cacique del conurbano bonaerense. “No invierto en cloacas porque no se ven”. O sea, lo que no se ve, no trae votos.

¿Queremos un país con una lógica tan elemental? Informarse y exigir en consecuencia es el comienzo de la solución.



El video no está muy bueno pero la música sí.

21.2.10

Análisis de la declaración de Tiger Woods


En el mundo de la comunicación, el affaire Tiger Woods fue seguido de cerca, por su trascendencia, sus consecuencias económicas, la comunicación errática de Tiger y la sucesión de malas noticias día tras día. Cada paso que daba Tiger, más reputación perdía.

Finalmente, lo que todos aconsejaban se realizó. Un pedido de disculpas públicas de Tiger a la mujer, a los hijos, la familia, los admiradores, el equipo de trabajo y los sponsors.

Su exposición tuvo elementos positivos y negativos.

Entre los elementos positivos, se destacan los siguientes. Ante todo, salir a hablar y comunicar la versión propia. El tono fue el adecuado y las palabras precisas. Tiger lució adulto, asumiéndose como único responsable de la situación, protegiendo a su mujer y su familia, aceptando las consecuencias, preservando la esfera íntima y comprometiéndose a cambiar. También una de las principales complicaciones, la gran demora en hablar en público, apareció como una consecuencia natural del lógico tiempo que lleva tomar consciencia. Finalmente, la presencia en la sala de algunos de sus seres queridos y defraudados fue también un acierto.

Por su parte, hubo algunas deficiencias que conspiraron contra la efectividad del mensaje. Fue una declaración muy larga y por momentos reiterativa, que obligó a Tiger a leer demasiado. Seguramente menos palabras y más práctica hubiesen ayudado a una mejor exposición; cuando se lee, se pierde espontaneidad y, por lo tanto, credibilidad. Otro problema fue el escenario. Si bien se trata de un tema delicado parecía todo un poco exagerado, como si fuese un velorio. Tal vez un fondo con naturaleza, una luz más cálida y sin una tarima le hubiese dado más aspecto humano a la declaración. Finalmente, el formato de declaración no parece el más acertado. Una charla informal, seria pero más espontanea, sentado frente a una periodista mujer, en formato preguntas y respuestas hubiese resultado más natural, hubiese evitado la lectura y lo hubiese ayudado a demostrar que quería dar respuestas a la opinión pública.

Como bien dice Daniel Valli, experto en crisis, Tiger es una marca y como tal su escándalo merece un tratamiento profesional. Silenciar frente a la crisis por tratarse de un asunto de la intimidad no era posible en este caso.

O sí era posible si Tiger renunciaba a continuar ser una marca y accedía a alejarse del mundo de los negocios. Pero nadie mejor que Tiger para evaluarlo: solucionar los problemas en la intimidad, despreocupándose de su imagen pública, y buscando simplemente ser un buen deportista o aceptar las reglas del negocio de ser un ejemplo deportivo y humano, y aceptar sus errores en público.

El video no lo conseguí con subtitulado. Aunque no entiendan inglés, con sólo verlo un poco podrán notar varias cosas de lo comentado.

20.2.10

Música ambidiestra



Buena canción para un fin de semana con lluvia.

19.2.10

Gobierno vs. Clarín


La relación entre los poderes ejecutivos y los principales medios de comunicación en toda la historia fueron complicados y conflictivos.

En esta ocasión, podemos ver que la pelea entre el gobierno nacional y el grupo Clarín más que una pelea ideológica es una pelea entre antiguos socios.

Esta pelea fue y es positiva socialmente por cuatro motivos. Primero, el mayor grupo de medios de Argentina volvió a ejercer la actividad crítica e investigativa de la prensa. Segundo, el grupo Clarín es víctima de una creación política en la que contribuyó de manera significativa desde la campaña del 2003 enseñando a la posteridad, tanto a los medios como a la dirigencia, que es bueno respetar algunos límites. Tercero, el gobierno alimenta el espíritu crítico en la sociedad al poner en agenda la noción de que los medios de comunicación también son empresas con intereses económicos que, en cierta medida, rigen su actividad. Y cuarto, se activó el debate público sobre el sistema de medios.

A partir de que los medios del grupo Clarín comenzaron a realizar coberturas negativas al oficialismo, el gobierno nacional y popular se acordó de la importancia de regular el mercado de medios de comunicación, algo tan necesario como delicado. Por su lado, a partir de un cambio de humor social, Clarín se acordó del periodismo de investigación, la opinión crítica y las debilidades del modelo kirchnerista. Por lo visto, una pelea de dos socios desmemoriados.

En aquel conflicto gobierno-campo del 2008 quedaron atrás los cinco años y dos campañas presidenciales en las que Clarín favoreció sin pudor al gobierno, la extensión por decreto de las licencias de explotación de canales y la vista gorda del gobierno en la fusión de Cablevisión-Multicanal.

Está clara la bronca de ambos. El gobierno, que conoce de primera mano la importancia de ser bendecido por el grupo Clarín y su capacidad de sentar agenda, todavía no puede digerir que su antiguo socio diese el salto en el momento justo. A su vez, el grupo Clarín, que comenzó sus críticas con elegancia pero fue perdiendo la línea de manera estrepitosa, comienza a ver que el corazón de sus negocios son atacados de muerte.

Por eso, en esta pelea ya casi de barro apelar a motivaciones ideológicas es faltar el respeto a la ciudadanía. En el fondo, las causas de esta pelea no son ni de libertad de expresión ni de pluralismo informativo. Son el negocio del poder y el negocio de los medios. Pero las consecuencias sí son sobre la libertad de expresión y el pluralismo informativo.

El gobierno probablemente se irá en el 2011 y el poder del multimedios Clarín se verá debilitado, fundamentalmente en su credibilidad (pilar de cualquier grupo de medios). Y así, los argentinos tal vez tengamos un mejor sistema de medios y una opinión pública más crítica no sólo con el gobierno sino también con los medios de comunicación.

Sección música



Nueva sección en El Ambidiestro. Entre análisis y comentarios sobre política y sociedad, aparecerán videos de música sin un criterio preciso.

Hoy Zeca Pagodinho, uno de los sambistas vivos más importantes de Brasil, en una muestra más de la capacidad de interacción de generaciones y géneros en nuestro país vecino.

18.2.10

Aumento docente. Historia repetida



El gobierno nacional acordó un aumento docente y ahora le toca el turno a las provincias. Y es cuando empiezan los problemas.

Se enfrentan dos lógicas justas. Los docentes, como cualquier trabajador, quieren aumentar sus ingresos. Y los funcionarios políticos, necesitan satisfacer múltiples demandas de los ciudadanos con recursos siempre limitados.

Teniendo en cuenta esta dificultad, hay algunas preguntas por hacerse frente a este show anual de tira y afloje entre sindicatos docentes y gobiernos provinciales.

Primero, ¿está bien que la huelga sea tan utilizada como medio de presión? ¿No debería ser una herramienta de última instancia a fin de exponer públicamente el problema?

Segundo, si al final, todos los años termina habiendo acuerdo, ¿por qué no se estudian mecanismos para alcanzar acuerdos rápidos evitando así el desgaste y la pérdida de días de clase? ¿Los funcionarios políticos sólo ceden frente a una huelga extendida o los docentes presionan hasta percibir que realmente no hay más?

Tercero, ¿quiénes deben definir las políticas públicas educativas? ¿Los funcionarios del ejecutivo, los sindicatos docentes, los legisladores, todas las partes? ¿Por qué deberíamos suponer que los sindicatos tienen objetividad y conocimientos sobre cómo mejorar la educación?

Cuarto, ¿la sociedad es consciente que cuando se aprueban aumentos no estipulados es porque el gobierno terminó desviando recursos previamente asignados a otras áreas?

Es el momento de volver a las bases.

Los docentes y funcionarios deberían sentarse en una mesa y dar el mejor ejemplo posible a los alumnos y a la sociedad. Dejar de lado intereses particulares, privilegiar los intereses colectivos, no defraudar al otro, dialogar en un marco de confianza, establecer prioridades y aceptar la realidad.

El video tiene poco y nada que ver, pero es divertido recordar lo que en definitiva representa el colegio para los chicos. ¿Alguien sabe si Gloria Carrá se cambió el apellido o lo pusieron mal no más?

17.2.10

Declaraciones berretas



Uno de los motivos por los cuales la dirigencia política carece de una credibilidad acorde a su importancia son las declaraciones oportunistas y con la profundidad de un espejismo. Y lamentablemente esto se repite en todos los espacios políticos.

Como consecuencia de las inundaciones del lunes la oposición al oficialismo porteño se dedicó a realizar críticas de todo tipo. Algunas sensatas, como el estado de los sumideros y las posibles fallas en su control. Y muchas otras berretas, como criticar que Macri no estuviese en la ciudad, sabiendo que estaba de vacaciones, o preguntarse para qué sirve la millonaria tuneladora del Maldonado, cuyos resultados sólo podrían observarse en un año más como mínimo.

El principal problema es que con las críticas berretas, se pierden de vista otras críticas, más consistentes y reales, que ayudarían a cumplir las dos principales funciones de la oposición: alertar sobre problemas de gestión en los oficialismos de turno y proponer soluciones alternativas.

Lo único rescatable de estas declaraciones son las formas; siempre es bueno agregar a las declaraciones dosis de humor e impacto. Sin embargo, como consultor, no las aconsejaría (a no ser que sólo se busque ser el alcahuete de un referente político mayor); no son recomendables.

Primero, porque son críticas carentes de consistencia, lo que las hace poco creíbles y fáciles de refutar. Segundo, porque las críticas vanas no ayudan a establecer lazos con otros espacios políticos. Tercero, porque no contribuyen a mejorar el sistema de representación democrático. Cuarto, porque desvían la atención de críticas correctas, constructivas y más efectivas en el largo plazo. Y cinco, porque si bien ayudan a levantar un perfil lo hace de un modo equivocado; lo importante no es hacerse conocido sino cómo hacerse conocido.

Los dejo con una más de tantas peleas que dan mucho rating pero nada de prestigio…

16.2.10

Tu quoque Mauricius?


La Asociación por los Derechos Civiles y Poder Ciudadano (http://www.adc.org.ar/ y http://www.poderciudadano.org/), dos de las más prestigiosas ONG sobre políticas públicas, realizaron un informe donde afirman que en el año 2009 el Gobierno de la Ciudad aumentó el gasto en publicidad durante los meses de campaña electoral, alcanzando el récord en junio, el mismo mes de las elecciones.

Es cierto, existen atenuantes. El aumento del semestre es de un 88%, lo que parece poco comparado al aumento en el mismo período del gobierno nacional, 243%. También es importante destacar que la distribución fue proporcional al reparto del mercado de medios, con lo cual no se infieren presiones al periodismo a través del reparto de pauta oficial, tal como sucede a nivel de Gobierno Nacional y en muchas provincias.

Lo que sí es para lamentar, es que un partido nuevo, dirigida por gente joven y con aspiraciones de transformación profunda de la cultura política argentina caiga en viejos vicios. El aumento de los ingresos lo asemeja a la política tradicional, al igual que la utilización partidaria de la comunicación estatal y algunos de los vetos a la ley que intentaba regular la publicidad oficial.

Estos vicios suelen no ser antojadizos sino responder a presiones lógicas de los entornos. ¿Por qué no vamos a hacer publicidad de nuestra gestión si necesitamos ganar para poder seguir haciendo las cosas bien? ¿De qué otra manera podríamos enfrentar a un gobierno nacional que usa y abusa de la publicidad oficial? ¿Si la gran mayoría del electorado no condena estas prácticas, por qué no deberíamos aprovecharlas? ¿Por qué vamos a limitar nuestras libertades si nadie lo hizo ni antes ni ahora?

Todas esas preguntas son inteligentes y pueden hasta lucir certeras. Pero hay una respuesta, contundente y definitiva: una sociedad moderna, transparente y con libertades civiles se construye con una generación de dirigentes que renuncie a esos vicios, lo comunique en forma debida y eleve así la vara social con la que se mida a las futuras generaciones de dirigentes.

15.2.10

Por qué le pifió Juanes



Juanes hizo un chiste contra Hugo Chávez a través de Twitter (http://www.clarin.com/diario/2010/02/15/um/m-02140778.htm) y se generó una polémica que no contribuye a tematizar sobre aspectos negativos del presidente venezolano.

El de Juanes es un problema recurrente de artistas puestos a opinar con contundencia sobre política. El problema no es del artista, ellos como ciudadanos tienen todo el derecho a manifestarse, peticionar y cuestionar a las autoridades públicas. El problema pasa por una sociedad que supone que personajes públicos con capacidades demostradas para actuar, cantar, conducir un programa o practicar un deporte, tienen también la capacidad de analizar y definir qué se debe hacer en temas de políticas públicas.

Desde los clásicos pedidos de pena de muerte, la acusación de corrupción o inutilidad a todo el sistema político, hasta insultos como este de Juanes, son muestras de la pobreza conceptual de muchos personajes públicos. Está bien, muchas veces ofician de catalizadores de angustias, temores o esperanzas colectivas. Pero en general, no son más que ciudadanos modelados por sus propios prejuicios e ignorancias.

A veces, uno escucha personas públicas que han sido capaces de instruirse y tomar postura sólida frente a problemas públicos. Y esos valen mucho porque, además de mayor cercanía con la gente de a pie, tienen mayor credibilidad, dado que no son percibidos como oportunistas políticos.
Juanes pifia porque no entiende o no sabe poner el foco en el problema que Chavez puede representar para su Colombia, para la región o para sus vecinos venezolanos. El humor o el arte son excelentes caminos para la crítica política y para despertar consciencia social, pero la simple descalificación en términos personales, lo acerca mucho más a un adolescente protestón e ignorante que a un ciudadano preocupado por el autoritarismo.

Carnaval y política



El carnaval es la fiesta lúdica por excelencia. A partir de juegos, baile y disfraces, durante siglos las sociedades encontraron un modo de relajar por unos días las segmentaciones sociales y aunarse en una celebración, diluyendo ciertos límites simbólicos. Las religiones, etnias y clases sociales ceden y el ser humano surge con sus instintos más básicos, sobresaliendo ente ellos el del placer.

Como festividad donde se resienten algunos principios del orden social, la política nunca estuvo ajena. Celebrándola como modelo de convulsión social, criticándola como opio del pueblo, controlando las posibles derivaciones, amenazando las veladas críticas, aprovechándola para mostrar cercanía al pueblo, los poderes políticos fueron y son ambivalentes con el carnaval.

En Argentina, excepto las provincias del litoral y las del norte, el carnaval prácticamente no se celebra. Suele imputarse al último gobierno militar como culpable al anular los feriados pero lo cierto es que el carnaval ya se trataba de una celebración muerta. Una pena, porque cuando viajamos y vemos al carnaval vivo, nos gusta, la pasamos bien, nos sentimos a gusto.

Entonces, una pregunta se hace inevitable. Si tantos porteños y argentinos viajan por el país y el mundo para disfrutar del carnaval, ¿por qué no podemos festejar, vivir, el carnaval en todo el país?

Los dejo con un ejemplo de carnaval, samba y política. “Vai passar”, una de las más maravilhosas creaciones del maravilhoso Chico Buarque, se convirtió en los ochenta en el himno de la redemocratización de Brasil. Un refinado samba que parece decirnos que mientras bailamos y celebramos la vida, todo pasa, incluidas las dictaduras, las tristezas y las miserias.

12.2.10

¿Perros golpistas o demócratas convencidos?


Ayer Cristina utilizando una metáfora llamó perros a los críticos al gobierno. Si realmente deseamos construir una democracia plural e inclusiva es grave utilizar tantas descalificaciones personales y en forma tan arbitraria como vaga. ¿Quiénes son los perros? ¿Todo aquel que critica o los que conspiran para la caída del gobierno constitucional? A veces parece que en los ojos oficialistas son sinónimos.

¿Existe la oposición?
La respuesta más acertada sería decir que no existe la oposición sino que existen opositores. Algunos de ellos están articulados pero los une más el rechazo a modos y/o políticas públicas que una visión compartida sobre las herramientas para hacer crecer a Argentina en forma sustentable. Asimismo, ahogados en un mar de vanidades, los distintos opositores actúan mucho más con lógicas competitivas que cooperativas.

¿Es golpista la oposición?

Por más que moleste, es indudable que existen opositores con discurso, modos o intenciones antidemocráticas (al igual que en casi todos los países). Ya no golpean los cuarteles pero están pensando siempre en atajos para llegar al poder. Por lo general son sectores sociales y políticos con más años de vida en regímenes inestables o militares que en democráticos.

Entonces, ¿existe el peligro de golpe institucional?

Por suerte, los partidarios de los atajos son expresiones minoritarias, acalladas por una opinión pública a la que le disgustan los sobresaltos y denunciadas por periodistas e intelectuales democráticos. Algo aprendimos del pasado.

¿Y qué tenemos que hacer los demócratas?
La grandeza de una democracia y del estado de derecho es aprender a convivir incluso con sectores antidemocráticos. Así que perros y humanos, golpistas y demócratas, oficialismo y oposición, estamos todos en la misma bolsa. Por eso, es nuestra obligación ser cuidadosos al hablar, respetar al demócrata y denunciar y aislar a los golpistas. Con claridad y sin oportunismos. Con coherencia y honestidad.

11.2.10

Sobre el bicentenario (primer post de varios...)


En los últimos tiempos, Chile y Uruguay nos vienen dando algunas lecciones políticas. Por ejemplo, acaban de tener elecciones presidenciales y sus economías mantuvieron un rumbo de calma. Ambos presidentes electos, si bien responden a orígenes y bibliotecas casi opuestas, dan señales constantes de estabilidad y simpatía hacia un desarrollo económico sustentable.

Pensar que hace un siglo, en el primer centenario, Argentina era una referencia para el resto del continente.

¿Qué pasó un siglo después?

Siempre recuerdo a un politólogo chileno que comentaba una diferencia sustancial entre ambos países. En Chile, sin grandes recursos naturales y con un espacio físico acotado, la clase dirigente tuvo que ponerse de acuerdo rápido en cómo hacer viable un proyecto de país. En Argentina, con tanto “infraestructura” natural a favor, podíamos darnos el lujo de discutir ideología, total, siempre habría recursos.

Sin suscribir al discurso facilista de que somos un país que “tenemos todo, hasta los cinco climas…” y que el problema son “los políticos”, está claro que la dirigencia argentina, en todos sus niveles, viene fallando. Más que el déficit fiscal, lo preocupantes es el déficit político.

Como para que los vecinos no nos miren con cierto desprecio y soberbia, ¿no?

Post optimista



Al contrario de la propuesta habitual, esta vez vean primero el video y después lean el post.

Franco Castiglioni, un politólogo muy simpático, ejemplificó una vez la extraña cultura política nacional, con el caso de un automovilista que ve otro auto con problemas. El conductor frena, se baja, revisa el motor y se queda veinte minutos colaborando hasta lograr ponerlo en marcha. Le agradecen por la desinteresada ayuda y, acto seguido, se sube al auto. En la esquina siguiente dobla, y en vez de dejar pasar a una señora mayor por la senda peatonal, acelera y le pasa a quince centímetros. ¿Les parece improbable esta historia?

Viendo este video, uno piensa que no todo está perdido. Que hay mucha gente capaz de jugarse hasta el cuerpo por el prójimo, en forma totalmente desinteresada.

Pero si se ve en detalle, el héroe y el conductor de la moto venían ambos sin casco, desobedeciendo la ley y, seguramente, si el otro auto no se atascaba también hubiesen cruzado con la barrera baja.

Lo bueno, por eso el optimismo, es que tenemos madera, hay con qué. Sólo falta agregar más cultura política a los nobles rasgos que existen en nuestro país.

10.2.10

¿Moyano el Lula argentino?


Hugo Moyano quiere dar el salto a la política electoral. Sueña con ser el primer sindicalista presidente en nuestra historia. Y toma como ejemplo de perserverancia y éxito la carrera política de Lula en Brasil.

Es cierto, en Brasil hace veinte años nadie hubiese imaginado un Lula presidente, reelecto y con los índices récord de aprobación. Y si Lula lo consiguió, ¿por qué no Moyano? Ambos provienen de clases bajas, surgen de la actividad sindical y tanto su lenguaje como sus modos son genuinamente populares.

También comparten un origen contestatario. Lula aparece en la escena política brasilera como líder sindical en los últimos años de la dictadura militar, siendo una figura representativa de la redemocratización. Por su parte, la aparición pública de Moyano es durante los años noventa, siendo uno de los pocos sindicalistas que criticaban y hacían oposición al presidente Menem.

Sin embargo, existen diferencias sustanciales.

Lula fundó tempranamente el Partido dos Trabalhadores, junto a intelectuales y militantes de izquierda. Desde allí construyó su base de sustento político, siempre desde la oposición. Trabajando y presentándose en todas las elecciones, el PT poco a poco fue colocando concejales, diputados, senadores, alcaldes y gobernadores. Esto fue fruto de años de experiencia electoral y de un giro a posiciones moderadas que el electorado valoró.

En cambio, Hugo Moyano nunca abandonó la actividad sindical. Si bien es integrante del Partido Justicialista, su peso político responde únicamente a su peso gremial. Cerró una alianza política con los Kirchner, dando apoyo al gobierno a cambio de fortalecimiento de los espacios de poder sindicales. Con lo cual, de ser candidato, sin dudas sería visto como el candidato oficialista.

Por ser candidato desde muy joven, Lula aprendió que hay cosas que a los electores por lo general no les gusta. Por ejemplo, la violencia verbal (y ni que hablar de la física). O la incoherencia entre lo que se predica y lo que se hace. Y, por supuesto, la importancia de los entornos.

Entonces, si Moyano de verdad quiere hacer política electoral, las mañas de la vida sindical deben dar lugar a las mañas del candidato. Ahí ya no sirven guardaespaldas armados, acuerdos corporativos en mesas oscuras o elecciones fraguadas.

A Lula le llevó quince años mejorar su imagen en el electorado. Y lo hizo sin el desgaste de ser oficialista.

Consejo: Hugo, está muy bien que ahora uses anteojos y hayas creado un club de fútbol. Pero empezá a apurarte con cambios verdaderos si en serio tenés ganas de ser presidente o gobernador. Las elecciones generales son muy distintas a las de un sindicato…

La caricatura de Tinelli, por más producto que sea de un discurso dominante y algo prejuicioso, no deja de ser un buen termómetro…

9.2.10

Tiempos, silencios y acción



En la dirigencia política y el periodismo hay mucha expectativa respecto a qué hará Reutemann en el 2011. ¿Será candidato presidencial?

Este interés contrasta con el de la gente ajena a la política. ¿Qué tiene de especial Reutemann?, parecen preguntarse.

Varias cosas.

Es un dirigente muy conocido en todo el país, con muy buen ratio entre imagen positiva y negativa (o sea, tiene un techo alto y con un sistema electoral de doble vuelta eso es muy importante). Se supo posicionar en forma creíble como no kirchnerista. Tiene experiencia de gobierno en Santa Fe, uno de los distritos más importantes del país. Tanto en sectores rurales como en segmentos de clases medias urbanas es percibido como alguien serio, honesto y capaz.

Y un detalle nada menor. Pareciera ser el único justicialista en condiciones de competir con Cobos. Los liderazgos justicialistas a nivel municipal y provincial únicamente apoyarán a quién les dé posibilidades ciertas de obtener o conservar el poder. Y hoy la percepción generalizada en el justicialismo es que el único capaz es Reutemann.

Mientras tanto, Reutemann demuestra por qué es uno de los políticos más inteligentes. Trabaja en función de las oportunidades y amenazas del entorno.

Sabe que no necesita instalarse ni recorrer el país, por eso mide sus tiempos, no se deja apurar y habla de vez en cuando, dándose cuenta que anunciar una candidatura temprana sólo lo desgastaría. Y también sabe que no tiene estructura política. Por eso esperará, lleno de paciencia, a que los justicialismos provinciales, viendo en él al único candidato competitivo, le ofrezcan sus estructuras.

El manejo de las expectativas lo conoce bien. El perfil bajo le conviene para este año. Ese es su juego. Y parece jugarlo muy bien.

Y si de tiempistas de pocas palabras hablamos, los dejo con el mejor exponente de manejo de tiempos, silencios y acción. El genial Buster Keaton.

8.2.10

Cómo comunicar la salud del poder


Las enfermedades e intervenciones médicas de los presidentes es un tema controversial. Algunos creen que la información sobre la propia salud es parte de la esfera íntima de cada individuo. Otros, al contrario, entienden que al tratarse de la figura pública más importante del Estado, el derecho de la ciudadanía a informarse es superior al de la intimidad.

Ambas opiniones tienen como argumentación derechos trascendentales; el de la intimidad y el de estar informado. Seguramente los juristas puedan echar más luces a este desencuentro de derechos.

En el caso de Néstor Kirchner se trata de un ex presidente y del “primer caballero”. Pero no deja de ser interesante el caso porque, efectivamente, se trata de un personaje percibido como poderoso.

Lo cierto es que un equipo presidencial, frente a un problema de salud, algo deberá comunicar (aunque sea comunicar que lo que sucede es parte de la intimidad del individuo).

Si se opta por informar a la opinión pública, se deben tener en cuenta tres principios básicos.

- Comunicar información concreta, verdadera y sin tecnicismos médicos. No necesariamente se debe decir todo, pero todo lo que se diga debe ser cierto.

- Dar parte de novedades aunque la novedad sea que no hay novedades. Esto ayuda a que sea la información oficial la que circule, no los trascendidos.

- Mostrar actividad laboral por parte del vicepresidente y/o los integrantes del gabinete presidencial (en este caso, la Presidenta). Lo que preocupa a una sociedad no es tanto la salud presidencial como la posibilidad de desgobierno.

Teniendo en cuenta estos principios, podemos decir que, hasta el momento, el gobierno manejó con éxito esta situación. Vamos a ver cómo continúa en los próximos días.

Arnet, está todo mal con vos


Hace ya veinte días que tengo problemas de conexión con Arnet. El servicio va y viene.

Es impresionante la falta de coordinación entre sus áreas, las demoras y desinteligencias cuando responden a preguntas básicas. Tienen tantos problemas en la atención que me pregunto si ellos tendrán Internet en sus oficinas...

Estos problemas causan demoras en los posts. En un rato vuelven. ¡Disculpas!

6.2.10

Sobre el tratamiento de algunas noticias


Anoche estuve navegando el blog de un dirigente político porteño donde publicó una nota denunciando la discriminación de los medios de comunicación en el tratamiento de las noticias de los accidentes de Diego Buonanotte y de Rodrigo "La Hiena" Barrios.

La comparación entre ambas coberturas demostraba cabalmente cómo en el caso del futbolista los medios se mantuvieron al margen de suspicacias mientras que en el del boxeador prácticamente lo declaraban culpable. Hasta ahí estábamos de acuerdo.

Pero su conclusión era que los medios se comportaban de esa manera porque en un caso estaba involucrado un individuo de clase media, mientras que en el otro era un representante de las clases bajas de la sociedad. O sea, la diferencia en el tratamiento de la noticia se daba por la tendencia a la discriminación social por parte de los medios.

No pude con mi ambidiestritud y dejé una respuesta que quiero compartir, porque me parece un buen ejemplo de cómo para hacer un análisis lúcido se debe ir más allá de las primeras impresiones.

“Interesante comparación.

De todos modos, no creo que haya este tipo de discriminación social en los medios. Por lo general, los medios masivos suelen tener un discurso más lineal y demagogo, siendo más duros con individuos provenientes de clase media que con los de clases más bajas.

En este caso concreto, creo que la grosera diferencia en el tratamiento de la noticia (aspecto que comparto) reside en dos datos.

Primero, el abandono del lugar del hecho. En las recurrentemente simplistas miradas de los medios, ¿quién sino un culpable abandonaría el lugar del accidente?

Segundo, las reputaciones son muy distintas. Por un lado un deportista normal, con escasas apariciones mediáticas y sin declaraciones altisonantes. Por el otro, un deportista más conocido por sus apariciones en los medios que sus logros deportivos, militante de la vida nocturna y capaz de cualquier exabrupto. En una crisis, será la reputación la que te salve o la que te hunda.”

¿El regreso a las carnales?


Al canciller de Brasil, Celso Amorim, le preguntaron si Argentina era una novia turbulenta y él respondio que no. Pero no negó que la de novia fuese una figura poco apropiada para una relación bilateral. No, lo que corrigió fue el adjetivo. Argentina no es una novia turbulenta, es una novia intensa.

Todo bien. Brasil nos encanta. Me encanta. Y es cierto, nos está pasando por arriba desde hace años. Pero aflojen un poco... ¿novia?

¡Si al menos quisiesen casarse nos la bancaríamos! Pero parece que algunos en Brasil sólo nos quieren para eso...

5.2.10

No tan elemental


En la reciente película Sherlock Holmes, vemos a un detective sagaz, oscilando entre sus obsesiones, vicios y brillantez.

Aunque por momentos se note demasiado la mano del director Guy Ritchie con sus artilugios visuales (tal vez se perdió una buena ocasión de madurar su lenguaje), la película hace honor al género, no tergiversa la época y, sobre todo, respeta la esencia del personaje. Un detective positivista en un siglo XIX con élites algo positivistas y masas eminentemente supersticiosas.

Así, contraponía dos lógicas: decidir a partir del método científico (acumulación de datos duros que permiten inferir posteriores resultados) o a partir de un conjunto irregular de supuestos inconexos y no demostrables.

La gran novedad de Conan Doyle es que crea un detective cuyo éxito se basaba en su capacidad especulativa, su método deductivo y el conocimiento científico.

Sin embargo, esto no significa que en nuestro siglo XXI seamos tan racionales. Para nada. El pensamiento mágico sigue presente en muchas de nuestras creencias y cabría preguntarse si es posible que fuera de otro modo.

Y en la política argentina actual, ¿qué prevalece? ¿El pensamiento mágico o el pensamiento racional?

Y vos, como elector. ¿Sos racional o te movés por impulsos mágicos?

Admito que los videos son una provocación. El fenómeno de la publicidad y de las motivaciones del elector son bastante más complejos. Pero los videos son entretenidos y algo dicen de nuestros marcos de decisión...





Consejos para la nueva policía


Finalmente hoy es la presentación pública de la policía metropolitana. Al ser una experiencia novedosa no está de más prevenir y reflexionar sobre las claves para su éxito. Una de ellas será, sin dudas, su manera de comunicarse con la sociedad.

En un país donde las fuerzas de seguridad en todos sus niveles suelen ser percibidas como parte del problema y no la solución, la pelea en la arena comunicacional será fundamental. La policía nueva tiene a favor una multitud de porteños anhelando más seguridad. Y tiene en contra un marcado escepticismo social tras años de abuso de autoridad.

Unos consejos básicos para una mejor comunicación.


Ser conscientes de que las conductas comunican mucho más que las palabras y publicidades. Por eso, deben ser públicamente implacables frente a las primeras conductas desviadas.

Celebrar y comunicar los primeros logros, por más pequeños que sean.

Elaborar un manual de crisis. Más temprano que tarde tendrán un escándalo o cobertura negativa.

Desde lo gestual y simbólico, la policía debe lucir distinta al resto de las policías.

Ante eventos públicos de magnitud, concurrir masivamente patrulleros, motos y agentes.


Si en sus primeros pasos la Policía Metropolitana logra mostrarse como diferente, eficiente y siempre del lado del vecino, habrá ganado una primer, y central, batalla.

4.2.10

Un intelectual ambidiestro


Les dejo una entrevista muy buena de La Nación a Guillermo O’Donnell (no confundir con Pacho, su hermano), uno de los politólogos más prestigiosos del mundo.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1227521

La nota es algo larga pero fácil de leer y sirve para conocer a un argentino que estudió a fondo el desarrollo de procesos políticos. Destaco dos aspectos de la entrevista.

Primero, la importancia de fomentar una crítica democrática a la democracia. Clarísimo.

Segundo, el fuerte acento que pone en la necesidad de pacificar la política, comenzando por el lenguaje.

Mucha lucidez, moderación y honestidad al responder. O’Donnell sin lugar a dudas tiene un espíritu, si se me permite, ambidiestro.

Bigotes al cuadrado


Alberto Fernández tiene el derecho de hablar en público y criticar al gobierno. También tiene derecho a construir algo así como un kirchnerismo crítico post-kirchnerista. Y tiene todo el derecho de ser candidato u operador en las sombras. Es un político lúcido y, en honor a la verdad, fue uno de los funcionarios kirchneristas más respetuosos del diálogo con la oposición y otros actores sociales.


Pero una pelea entre los dos Fernández, que durante tantos años fueron socios en la defensa de un modelo económico y de gestión del poder, no es bueno para nuestra cultura política. Si están debatiendo políticas públicas, deberían poder intervenir actores con mayor legitimidad. Si, en cambio, el debate responde a disputas personales, deberían resolverlo en privado o, como mínimo, en voz más baja.

Para una sociedad no es bueno constatar, tan a menudo, la inteligente observación de Alberdi: “los políticos no difieren tanto porque piensan distinto, sino porque quieren lo mismo”.

Y si es para asistir a una discusión absurda, gracias muchachos pero en vez de Fernández y Fernández preferimos a los Hernández y Fernández de Tintín…

3.2.10

Recomendación ambidiestra



En Estados Unidos ayer se festejó el Día de la Marmota. Más allá de esa curiosa celebración, en esta parte del planeta ese día nos recuerda la película que lleva su nombre.

Una de las películas más simples y originales que existan. Un personaje encerrado en una repetición de tiempo y espacio. Desesperante y graciosa. Lo único que cambian son sus acciones y, por lo tanto, las reacciones a su alrededor.

Una simpática y sencilla fábula sobre la importancia de las decisiones individuales.

Es cierto, Hollywood no suele representar la vida con la complejidad y dinámica que muchos de nosotros la experimentamos. Por lo general, la sobresimplifica pero otras veces, como en esta película, la interpreta con cierta benevolencia y bastante sabiduría.

Y de yapa, el gran Bill Murray.

Si no la vieron, a buscarla. El Ambidiestro recomienda.

Etica en la política


Mucho se está hablando de la compra de dólares y las actividades económicas del ex presidente Kirchner. Algunos se rasgan las vestiduras, escandalizados, y otros practican una inocencia pocas veces vistas. Unos y otros parecen pensar más en sus conveniencias políticas que en una reflexión honesta del tema. Y los que hace unos años decían unas cosas, ahora dicen otra.


No hay ilegalidad en que un ex presidente sea propietario de empresas y se beneficie con ellas. Pero, ¿está bien?

¿Está bien que el marido de la presidenta tenga una vida económica activa? Al definir políticas públicas, ¿un presidente sabría dejar de lado los intereses económicos de su propia familia? ¿Quién lo garantizaría?

Otras preguntas.

¿Lo importante es cuál es el origen de los millones en las cuentas de un presidente o directamente nos molesta tener presidentes cuyo patrimonio crezca durante su mandato? ¿Estamos dispuestos a tolerar presidentes enriquecidos pero con políticas públicas que nos agraden? ¿Aceptaríamos las consecuencias de exigir éticas domésticas a la actividad pública? ¿Apoyaríamos un aumento significativo de los recursos públicos (formales) destinados a sostener la actividad de los partidos políticos y sus dirigentes?

Sólo preguntas. Son las respuestas que vayamos dando como sociedad las que irán moldeando la ética de nuestra dirigencia. No hay otra.

Por qué “El secreto de sus ojos” es un orgullo



Es cierto, un Oscar no es sinónimo de arte depurado, revolucionario o capaz de transformar realidades. Pero sí es un reconocimiento válido a una película. Y en este caso, también a un país, porque “El secreto…” es una buena expresión argentina. O de lo bueno que podemos ser los argentinos.

Es un orgullo porque se anima y nos habla de grandes temas como el amor, la venganza, la memoria y la amistad, sin apelar a emociones simplistas. Y logra conmovernos y hacernos reflexionar.

Es un orgullo porque es un acabado producto cultural capaz de unir la calidad con la cantidad. Una inobjetable demostración de que películas bien narradas, respetuosas con el espectador, que buscan hacer mejor a las personas y con una historia tan universal como argentina, atraen y atraerán siempre a multitudes.

También es un orgullo porque nos muestra a nosotros y al mundo que podemos hacer cosas de excelente calidad, ingeniosas, novedosas y únicas en un mercado tan competitivo como es la industria audiovisual.

Y es un orgullo, sobre todo, porque el personaje de Darín nos muestra nuestra mejor faz. Un argentino con coraje, trabajador, honesto, capaz de amar, paciente, que no toma atajos, digno, buen amigo, algo nostálgico y con buen humor. Ese argentino que prácticamente no retratamos en nuestras expresiones culturales.

El video es un plano-secuencia ya histórico en nuestro cine. Impecable. Si no viste la peli, no pongas play y mirá este plano en la pantalla grande (en Buenos Aires la reestrenan el jueves).

2.2.10

Ejemplo de especulación




Una de las claves para desarrollar el pensamiento estratégico es entender que uno no actúa en el vacío sino rodeado de actores con objetivos individuales. Para relacionarse con ellos, entonces, es tan necesario especular respecto a las acciones del otro como poner límites a esa especulación.

Si yo supongo que un rival está pensando que voy a hacer A, entonces mejor debería hacer B para sorprenderlo. Pero como sé que mi rival también especula con respecto a mis especulaciones, probablemente esté esperando a que haga B, entonces haré A. Pero claro, si especula tanto como yo, entonces esperará A. Y así sucesivamente.

Tener la precisión e intuición de cuándo especular y en qué punto frenar, hace de un buen estratega uno excelente.

Los dejo con el tramo de “Confessions of a Dangerous Mind”, película dirigida por George Clooney. La escena es un poco larga y no necesitan entender inglés. Lo interesante es la resolución hacia el final. Cómo dos estrategas se enfrentan y vence el que supo ir más allá en la especulación.

1.2.10

Cobos y sus dos públicos


Mañana martes tendremos un nuevo momento de apariencia absurda en nuestra política.
La comisión bicameral del Congreso (conformado por un kirchnerista, uno de la Coalición Cívica y por el vicepresidente Cobos) deberá “aconsejar” a la presidenta sobre la remoción o no de Martín Redrado del Banco Central.

Hay dos detalles que hacen lucir este trámite absurdo. Primero, Redrado renunció el viernes pasado. Segundo, el gobierno exige el “consejo” de la comisión a pesar de haber echado a Redrado por decreto hace casi un mes.

¿Cómo se explica?

En la intención del gobierno de dejar a Cobos una posición incómoda. Si Cobos apoya con su voto a Redrado, quedará como destructor de iniciativas y potestades de la presidenta, consolidando el perfil de traidor y obstruccionista que le quieren imponer desde el gobierno. Si, en cambio, apoya con su voto al gobierno, será visto como débil frente al gobierno e incapaz de construir una mayoría opositora.

El radicalismo, con mucha cintura, le tiró un salvavidas hablando de la inutilidad de juzgar algo ya juzgado. Cobos no hizo caso y se comprometió con un dictamen.

¿Qué hará?

En principio, Cobos deberá pensar para qué público votará. Si para el mundo de la dirigencia política o para los millones de electores.

Si vota a favor de Redrado, el microclima de la política lo vería como un jugador fuerte, dispuesto a todo para enfrentar a los Kirchner. El problema es que los electores, podrían verlo como un oportunista político y obstructor de soluciones.

Si vota a favor del gobierno, la política lo vería como un jugador débil, sin coraje para plantarse. Y tal vez los electores lo percibirían como alguien comprometido con aportar desde su lugar.

Mi consejo (antes del viernes): agarrá el salvavidas de los radicales.

Mi consejo hoy: que vote a favor de Redrado (pero en voz baja).

Todo el affaire del Banco Central, por más tapas de diarios, segundos de televisión, post en blogs y conversaciones de microcentro que haya nutrido, no le mueve el amperímetro a nadie que esté fuera del mundo de la política.

El elector de a pie no está pendiente de esta resolución por ignorancia, vacaciones o intuición. Sí lo estaba con el conflicto del campo. No con este en el Central.

Entonces el objeto de su respuesta pasa a ser el mundo de la política. Hay cientos de dirigentes por seducir, convencer o presionar por quien quiera construir una nueva mayoría en el 2011.

Cobos está en una buena posición estratégica. Eso lo obliga a ser inteligente para saber qué batallas dar y en qué ámbitos. La del Banco Central parece una buena, pero deberá hacerlo con el mínimo volumen y con más gestualidad política que pública.

Tiene que construir pero con cuidado. Su mayor activo es su cantidad y calidad de imagen en la opinión pública. Esa es la única clave de su posible éxito en el 2011.

El Bati de la política


Hoy cumple años Batistuta, el gran goleador histórico de la selección argentina. Jugador potente, determinado, consciente de virtudes y defectos, capaz de continuar aprendiendo estando ya en la cumbre.

Un deportista tan exitoso como alejado de cierto estilo latinoamericano. Prudente al hablar, humilde, honesto al jugar, partidario de lo concreto (incapaz de gambetear, pero también de simular), goleador acá y allá, moderado en las victorias y en las derrotas.

Como homenaje quería trazar un paralelo con algún dirigente político argentino de la actualidad pero se me complicó. ¿Quién podría ser el Batigol de la política argentina?

Y esta dificultad hizo aparecer otra pregunta, más incómoda. ¿Podría un dirigente político tener las mismas virtudes de Batistuta y ser igual de exitoso?