19.1.10

Piñera en Chile. ¿Triunfo de una derecha orgullosa?


Con el triunfo de Sebastián Piñera en Chile varios analistas y dirigentes locales quisieron aprovechar para marcar la cancha. "Piñera es un orgulloso representante de la derecha, que se reconoce como tal, no como la derecha argentina que se avergüenza de los intereses que representan", decían, intentando exponer públicamente a dirigentes como Mauricio Macri o Carlos Reutemann, ambos siempre renuentes a autocalificarse como dirigentes de derecha.


Hasta ahí parecían opiniones sólidas y hasta cosmopolitas. Sin embargo, hoy podemos leer que Piñera duda de la vigencia de la dicotomía derecha-izquierda, aceptando que en algunos temas se siente contenido en espacios tradicionalmente vinculados al concepto de derecha mientras que en otro se siente identificado con la izquierda.

En sintonía, hace un par de semanas, Sergio Guerra, presidente del PSDB (principal partido de oposición en Brasil, cuyo candidato Jose Serra es el favorito para suceder a Lula) declaraba que "la izquierda somos nosotros", acusando a Lula y su PT de populismo. Explicaba que más allá de creer en la economía del mercado, por las preocupaciones sociales históricas de su partido, la verdadera izquierda moderada en Brasil era el PSDB.
Entonces, ¿dónde está esa derecha orgullosa? ¿Por qué nadie quiere ser catalogado como de derecha? ¿Para evitar la pesada herencia de dictaduras atroces y empobrecimientos del estado? ¿O más bien por sentirse parte de generaciones superadoras de viejas antinomias? Si estudiamos a los protagonistas, nos damos cuenta que es muy difícil catalogarlos como defensores totales de los tradicionales postulados de derecha o de izquierda.

Está claro que en la dirigencia política del cono sur no hay mucho entusiasmo por proclamarse de derecha. En otra ocasión podremos reflexionar sobre el por qué.

Entonces, cuando leamos que alguien califica al otro como de derecha (o izquierda), desconfiemos. Etiquetar y simplificar siempre es más fácil que comprender. Y si el etiquetador es alguien con intereses partidarios, la búsqueda de dañar es clara. ¡Exijámosle un poco más a sus análisis!