4.6.10

Reflexiones sobre Colombia


Algunas consideraciones sobre el resultado electoral del domingo pasado donde el candidato oficialista, Juan Manuel Santos, obtuvo una holgada victoria con más de 25 puntos sobre su futuro rival en la segunda vuelta, Antanas Mockus.

- Encuestas: aparecen como las principales derrotadas, pues una semana antes anunciaban un empate técnico o leve ventaja de Santos. Sin embargo, sería más acertado decir que mostraron sus limitaciones para identificar anomalías como el voto “vergonzante” hacia un candidato (en este caso, un dirigente acusado de crímenes muy graves). Una encuestadora puede equivocarse o trabajar mal; todas, es muy poco probable. Por otra parte, las investigaciones podían publicarse hasta ocho días antes y una vez más se comprueba que en la última semana se refuerzan tendencias en forma notable. Y más si, como ocurrió en Colombia, en esa semana final hubo un debate presidencial.

- Continuidad o cambio: cuando una sociedad tiene una evaluación positiva sobre su presente y la gestión que termina, tiende a la continuidad. Es casi una ley de hierro en campañas electorales. Las contadas excepciones pueden aparecer en casos como el chileno en las elecciones pasadas, donde la sociedad identificó desafíos nuevos que exigían renovación tras veinte años de un mismo espacio político en el poder. Las próximas presidenciales en Brasil serán interesantes para analizar un presente percibido como exitoso bajo el eje continuidad-cambio.

- Victoria y derrota: en política no siempre el que sale segundo pierde. Depende siempre del objetivo inicial de la campaña electoral y de cómo se presenta el derrotado una vez consumado el resultado final. Antanas Mockus por edad, estilo y trayectoria puede aspirar no sólo a ser líder opositor sino líder del futuro. Su campaña fue y es testimonio de millones que exigen un cambio en la política. Si se da tiempo para que el electorado masivo se acostumbre a su estilo, le pierda el temor y se anime a un cambio, tiene mucho por ganar. Su candidatura fue de menor a mayor y consiguió algo impensado; ahora viene el tiempo de hacer política de la buena y pragmática a la vez. Dicen los que saben que, en todos los órdenes de la vida, llegar es fácil, mantenerse es lo complicado.