15.5.10

Sobre el procesamiento de Macri


Lo procesaron a Mauricio Macri y realmente es noticia.

Es cierto que Macri debe dar todas las explicaciones del caso, al igual que cualquier funcionario público en cualquier nivel de gobierno. La dirigencia política maneja mucho poder, por lo cual tiene cierto sentido subvertir el principio básico de la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario. Ante una acusación, por más pequeña que sea, un político en posición de poder tiene que dar su versión, explicar bien los hechos y denunciar toda persecución judicial o política.

Más allá de eso, en este caso surgen varios motivos que mueven a la sospecha. Algunas de ellas.

Primero, la presencia de un juez sospechado desde siempre de connivencia con el poder. Segundo, resulta poco creíble que un jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires monte una asociación ilícita para espiar a dirigentes sociales de poca monta. Tercero, en política todo el mundo sabe que los teléfonos se pinchan y los mails se leen, con lo cual las escuchas tienen un valor bajo. Cuarto, ¿por qué el Ministro de Seguridad Guillermo Montenegro no fue procesado? ¿Será porque era el único que tenía un motivo inapelable para recusar al juez? Quinto, el espía Ciro James nunca dejó de ser policía y hace años se dedica a pinchar teléfonos, ¿no habría que investigar entonces otros posibles clientes o jefes además de Macri? Y sexto, los tiempos judiciales aseguran que este procesamiento va a demorar en resolverse, colaborando así en el potencial desgaste de un candidato presidencial con posibilidades reales de vencer en el 2011.

No sabemos si Macri es el mejor candidato. No sabemos si está haciendo méritos suficientes ni si está rodeado de gente capaz de conducir un país complejo como Argentina. Tampoco sabemos si Macri, como cualquier dirigente poderoso, alguna vez no escuchó conversaciones privadas. Lo que sí deberíamos saber es que uno de los requisitos más importantes, tal vez el mayor, en una democracia es que existan garantías de libre competencia por el poder. Y este principio básico parece estar en juego.

En el medio, los ciudadanos, sin saber si preferir creerle a la Justicia o a uno de los líderes políticos electos por los ciudadanos. Nos merecemos más. Que Macri siga dando las explicaciones y que el resto de la Justicia ponga las cosas en su lugar. Por el bien de todos.