16.7.10
Otro capítulo en la novela del Diego
Lo que debería ser un debate nacional deportivo, se está convirtiendo en un debate político. Da bronca cuando se mezclan ambos terrenos, no está bueno. Los deportistas y los artistas no deberían involucrarse en discusiones partidarias. Sí en política y temas de actualidad, si creen hacer un aporte. Pero no en política partidaria.
Hoy parece que en vez de un técnico que pueda realizar un buen trabajo y que nos acerque más al anhelo de recuperar los primeros lugares del fútbol mundial con un juego atractivo y honesto, estamos eligiendo si queremos un técnico que represente reivindicaciones sociales y políticas. Ahora parece que bancar a Maradona es progre y criticarlo es de miserable. Somos muchos los maradonianos que lo bancamos hasta el final pero que ahora preferiríamos probar con otro técnico para la selección.
Ni Diego ni el fútbol argentino ni los hinchas del buen fútbol merecemos politizar esta discusión. Maradona pudo mostrar sus capacidades como entrenador en eliminatorias y, ni más ni menos, en una Copa del Mundo. Deberíamos evaluar eso.
Especular con el supuesto golpe de efecto electoral de una Argentina campeón de local en la Copa América del 2011 es demasiado pobre para la trayectoria y el corazón de Diego, para nuestra historia futbolística y, sobre todo, para nuestra realidad política y social.
Elijamos un técnico en serio, con un equipo de trabajo propio y probado porque es cierto, “todo pasa”, pero eso también incluye nuestro tiempo. ¿Hasta cuándo vamos a esperar para volver a tener una selección manejada profesionalmente y que pueda perder pero como consecuencia de la falta de inspiración y no de organización?