La comparación entre ambas coberturas demostraba cabalmente cómo en el caso del futbolista los medios se mantuvieron al margen de suspicacias mientras que en el del boxeador prácticamente lo declaraban culpable. Hasta ahí estábamos de acuerdo.
Pero su conclusión era que los medios se comportaban de esa manera porque en un caso estaba involucrado un individuo de clase media, mientras que en el otro era un representante de las clases bajas de la sociedad. O sea, la diferencia en el tratamiento de la noticia se daba por la tendencia a la discriminación social por parte de los medios.
No pude con mi ambidiestritud y dejé una respuesta que quiero compartir, porque me parece un buen ejemplo de cómo para hacer un análisis lúcido se debe ir más allá de las primeras impresiones.
“Interesante comparación.
De todos modos, no creo que haya este tipo de discriminación social en los medios. Por lo general, los medios masivos suelen tener un discurso más lineal y demagogo, siendo más duros con individuos provenientes de clase media que con los de clases más bajas.
En este caso concreto, creo que la grosera diferencia en el tratamiento de la noticia (aspecto que comparto) reside en dos datos.
Primero, el abandono del lugar del hecho. En las recurrentemente simplistas miradas de los medios, ¿quién sino un culpable abandonaría el lugar del accidente?