8.2.10
Cómo comunicar la salud del poder
Las enfermedades e intervenciones médicas de los presidentes es un tema controversial. Algunos creen que la información sobre la propia salud es parte de la esfera íntima de cada individuo. Otros, al contrario, entienden que al tratarse de la figura pública más importante del Estado, el derecho de la ciudadanía a informarse es superior al de la intimidad.
Ambas opiniones tienen como argumentación derechos trascendentales; el de la intimidad y el de estar informado. Seguramente los juristas puedan echar más luces a este desencuentro de derechos.
En el caso de Néstor Kirchner se trata de un ex presidente y del “primer caballero”. Pero no deja de ser interesante el caso porque, efectivamente, se trata de un personaje percibido como poderoso.
Lo cierto es que un equipo presidencial, frente a un problema de salud, algo deberá comunicar (aunque sea comunicar que lo que sucede es parte de la intimidad del individuo).
Si se opta por informar a la opinión pública, se deben tener en cuenta tres principios básicos.
- Comunicar información concreta, verdadera y sin tecnicismos médicos. No necesariamente se debe decir todo, pero todo lo que se diga debe ser cierto.
- Dar parte de novedades aunque la novedad sea que no hay novedades. Esto ayuda a que sea la información oficial la que circule, no los trascendidos.
- Mostrar actividad laboral por parte del vicepresidente y/o los integrantes del gabinete presidencial (en este caso, la Presidenta). Lo que preocupa a una sociedad no es tanto la salud presidencial como la posibilidad de desgobierno.
Teniendo en cuenta estos principios, podemos decir que, hasta el momento, el gobierno manejó con éxito esta situación. Vamos a ver cómo continúa en los próximos días.