3.2.10

Etica en la política


Mucho se está hablando de la compra de dólares y las actividades económicas del ex presidente Kirchner. Algunos se rasgan las vestiduras, escandalizados, y otros practican una inocencia pocas veces vistas. Unos y otros parecen pensar más en sus conveniencias políticas que en una reflexión honesta del tema. Y los que hace unos años decían unas cosas, ahora dicen otra.


No hay ilegalidad en que un ex presidente sea propietario de empresas y se beneficie con ellas. Pero, ¿está bien?

¿Está bien que el marido de la presidenta tenga una vida económica activa? Al definir políticas públicas, ¿un presidente sabría dejar de lado los intereses económicos de su propia familia? ¿Quién lo garantizaría?

Otras preguntas.

¿Lo importante es cuál es el origen de los millones en las cuentas de un presidente o directamente nos molesta tener presidentes cuyo patrimonio crezca durante su mandato? ¿Estamos dispuestos a tolerar presidentes enriquecidos pero con políticas públicas que nos agraden? ¿Aceptaríamos las consecuencias de exigir éticas domésticas a la actividad pública? ¿Apoyaríamos un aumento significativo de los recursos públicos (formales) destinados a sostener la actividad de los partidos políticos y sus dirigentes?

Sólo preguntas. Son las respuestas que vayamos dando como sociedad las que irán moldeando la ética de nuestra dirigencia. No hay otra.