3.2.10

Recomendación ambidiestra



En Estados Unidos ayer se festejó el Día de la Marmota. Más allá de esa curiosa celebración, en esta parte del planeta ese día nos recuerda la película que lleva su nombre.

Una de las películas más simples y originales que existan. Un personaje encerrado en una repetición de tiempo y espacio. Desesperante y graciosa. Lo único que cambian son sus acciones y, por lo tanto, las reacciones a su alrededor.

Una simpática y sencilla fábula sobre la importancia de las decisiones individuales.

Es cierto, Hollywood no suele representar la vida con la complejidad y dinámica que muchos de nosotros la experimentamos. Por lo general, la sobresimplifica pero otras veces, como en esta película, la interpreta con cierta benevolencia y bastante sabiduría.

Y de yapa, el gran Bill Murray.

Si no la vieron, a buscarla. El Ambidiestro recomienda.