15.2.10

Por qué le pifió Juanes



Juanes hizo un chiste contra Hugo Chávez a través de Twitter (http://www.clarin.com/diario/2010/02/15/um/m-02140778.htm) y se generó una polémica que no contribuye a tematizar sobre aspectos negativos del presidente venezolano.

El de Juanes es un problema recurrente de artistas puestos a opinar con contundencia sobre política. El problema no es del artista, ellos como ciudadanos tienen todo el derecho a manifestarse, peticionar y cuestionar a las autoridades públicas. El problema pasa por una sociedad que supone que personajes públicos con capacidades demostradas para actuar, cantar, conducir un programa o practicar un deporte, tienen también la capacidad de analizar y definir qué se debe hacer en temas de políticas públicas.

Desde los clásicos pedidos de pena de muerte, la acusación de corrupción o inutilidad a todo el sistema político, hasta insultos como este de Juanes, son muestras de la pobreza conceptual de muchos personajes públicos. Está bien, muchas veces ofician de catalizadores de angustias, temores o esperanzas colectivas. Pero en general, no son más que ciudadanos modelados por sus propios prejuicios e ignorancias.

A veces, uno escucha personas públicas que han sido capaces de instruirse y tomar postura sólida frente a problemas públicos. Y esos valen mucho porque, además de mayor cercanía con la gente de a pie, tienen mayor credibilidad, dado que no son percibidos como oportunistas políticos.
Juanes pifia porque no entiende o no sabe poner el foco en el problema que Chavez puede representar para su Colombia, para la región o para sus vecinos venezolanos. El humor o el arte son excelentes caminos para la crítica política y para despertar consciencia social, pero la simple descalificación en términos personales, lo acerca mucho más a un adolescente protestón e ignorante que a un ciudadano preocupado por el autoritarismo.